un amor inesperado
Capitulo. 13. El compromiso.
No había tiempo que perder debían preparar a Candy para la fiesta de compromiso mañana por la noche, por lo que después de que Terry se marchara, subieron al carruaje para visitar a la modista para el ajuar de candy y visitar algunos aparadores, debían hacer lucir a Candy mas que hermosa.
Candy se probo varios vestidos, unos hermosos pero ninguno era lo suficiente para la tía abuela, candy estaba tan cansada que ya estaba decidida que llevaría cualquiera, estaba a punto de elegir un vestido de seda azul, con lazos blancos, cuando Annie apareció con la modista con unos lindos vestidos uno color purpura con lazos rosas, y un corsé bordado con algunas rosas, Candy se lo probo le calzaba a la perfección, el morado hacia lucir su piel mas blanca y hacia contraste con su cabello rubio y sus ojos verdes, pero la tía abuela no estaba segura así que eligió el otro vestido, de organza blanco con lazos verdes, era hermoso sin duda, pero candy prefería el vestido purpura y por lo que se resigno a la decisión de la tía abuela, la tía abuela pidió que empaquetaran otros 4 vestidos que se habían probado Annie y Candy incluido el purpura, ya que Terry había insistido en abrir en el banco una cuenta para Candy debía aprovecharse ese dinero.
Salieron de la boutique cargadas de cajas pero su salida de compras aun no terminaba, pasarían antes a la joyería, la zapatería, candy estaba rendida deseaba encerrarse en su habitación y no salir nunca, deseaba llorar por Anthony hasta quedarse vacía, seca, como se sentía en los momentos en los que no estaba Terry para distraerla con sus ocurrencias, con el no podía bajar la guarda, debía mantenerse en sus cinco sentidos, ya que siempre hacia todo lo contrario de lo que esperaría que Anthony haría, eran demasiado diferente.
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Terry después de salir de casa de candy regreso a casa del duque, ya ajustaría cuentas con Henry por llamarlo de esa manera frente a Candy, pero antes terminaría de una vez con lo que su padre quería.
Capitulo. 13. El compromiso.
No había tiempo que perder debían preparar a Candy para la fiesta de compromiso mañana por la noche, por lo que después de que Terry se marchara, subieron al carruaje para visitar a la modista para el ajuar de candy y visitar algunos aparadores, debían hacer lucir a Candy mas que hermosa.
Candy se probo varios vestidos, unos hermosos pero ninguno era lo suficiente para la tía abuela, candy estaba tan cansada que ya estaba decidida que llevaría cualquiera, estaba a punto de elegir un vestido de seda azul, con lazos blancos, cuando Annie apareció con la modista con unos lindos vestidos uno color purpura con lazos rosas, y un corsé bordado con algunas rosas, Candy se lo probo le calzaba a la perfección, el morado hacia lucir su piel mas blanca y hacia contraste con su cabello rubio y sus ojos verdes, pero la tía abuela no estaba segura así que eligió el otro vestido, de organza blanco con lazos verdes, era hermoso sin duda, pero candy prefería el vestido purpura y por lo que se resigno a la decisión de la tía abuela, la tía abuela pidió que empaquetaran otros 4 vestidos que se habían probado Annie y Candy incluido el purpura, ya que Terry había insistido en abrir en el banco una cuenta para Candy debía aprovecharse ese dinero.
Salieron de la boutique cargadas de cajas pero su salida de compras aun no terminaba, pasarían antes a la joyería, la zapatería, candy estaba rendida deseaba encerrarse en su habitación y no salir nunca, deseaba llorar por Anthony hasta quedarse vacía, seca, como se sentía en los momentos en los que no estaba Terry para distraerla con sus ocurrencias, con el no podía bajar la guarda, debía mantenerse en sus cinco sentidos, ya que siempre hacia todo lo contrario de lo que esperaría que Anthony haría, eran demasiado diferente.
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Terry después de salir de casa de candy regreso a casa del duque, ya ajustaría cuentas con Henry por llamarlo de esa manera frente a Candy, pero antes terminaría de una vez con lo que su padre quería.
Entro en la casa buscando con la vista Henry pero no estaba a la vista, era un cobarde, seguro se había escondido en las faldas de la cara de cerdo, por lo que Terry lo dejo para después, por lo que fue al despacho de su padre.
-he regresado padre.
-siéntate Terry, hay mucho de lo que debemos hablar.
-(maldición ya sabia que no podía ser tan fácil) de mi próximo matrimonio?.-
-si así es Terry, sientate, pero antes dime donde esta el anillo de la familia, Terry? (observo el duque al darle una copa de coñac, sus manos estaban vacías)
-(Terry hizo una mueca de disgusto) se lo di candy como prueba de que mantendría mi palabra de casarme con ella.
El duque ya sabia que Candy lo tenia, se lo había visto esta tarde, pero quería una explicación para el asunto, pero al observar los ojos de Terry que brillaban con solo mencionar el nombre de candy, el duque entendió por que Terry deseaba casarse con candy se había enamorado, amaba a esa niña.
-y ya tienes el anillo que lo reemplazara mañana por la noche en la fiesta de compromiso Terry?
-(demonios, sabia que algo olvidaba)
Al ver la expresión de Terry sabia que lo había olvidado, por lo que de un cajón de su escritorio que estaba con llave, saco dos pequeñas cajas de terciopelo negro y las coloco frente a Terry.
-ya veo que no lo tienes, si lo deseas puedes usar estos anillos, eran para tu madre y para mi.
Terry estaba sorprendido jamás había vuelto a oír a su padre mencionar a su madre desde que tenia 4 años cuando se separaron en América. Por lo que tomo las cajas y las abrió en una había un anillo de oro con un diamante enorme cortado en forma de corazón, en la otra caja se encontraba un par de anillos de oro, eran perfectos, sencillos, lo justo para el y candy.
-pensaba casarme con tu madre pero la muerte de tu abuelo, apresuro las cosas y yo debía tomar el ducado y casarme con otra mujer, si lo deseas pueden usarlo tu y tu futura esposa.
El duque de Granchester se había levantado de su silla y miraba por la ventana cuando dijo esto ultimo a Terry, tal vez era lo único que podría darle a su hijo como recuerdo del amor que tuvo por su madre.
Terry cerró ambas cajas y las coloco en la bolsa de su saco.
-bien ahora debemos tratar otras cosas, que edad tiene la señorita White.
-tiene 17 años.
-es menor de edad Terry, por lo que si te casas con ella quedara bajo mi tutela hasta el día que cumpla la mayoría de edad o tengan su primer hijo.
-¡que¡ no, será mi esposa y soy mayor de edad debe estar bajo mi tutela
-no eres mayor de edad Terry cumpliste 22 años, sabes que por ser un noble y poder casarte debes tener 25 años, y ya que he consentido el matrimonio se hará como si ambos fueran menores de edad, tómalo o déjalo, la decisión es tuya Terry.
-(maldigo la cuna en que naci una y mil veces) por ningún motivo dejare a Candy.
Terry se puso de pie, si eso era un intento para hacerlo desistir que se casara con candy, el duque no tendría ese gusto, se casaría con Candy, ya vería la forma de arreglar lo de la tutela.
-bien siendo así, se preparara un contrato pre-nupcial dejando claro que la tutela de la señorita White estará bajo mi responsabilidad hasta que ella cumpla la mayoría de edad o de a luz un hijo. Se firmara mañana durante la fiesta de compromiso.
-así se hará, padre.
Terry salió del despacho del duque furioso conteniendo los gritos de ahogaba en la garganta, sabia que si explotaba en ese momento con su padre tal vez haría algo, como impedir el matrimonio o poner mas condiciones, así que debía morderse la lengua y tragarse el orgullo por una vez en su vida, y por estar con candy lo haría.
Terry regreso a su apartamento donde después de una ducha y una copa, durmió profundamente hasta la mañana siguiente.
-------------------------------------------------------------------------------------------------
Después de un día agotador, candy se dio un baño con hierbas aromáticas, y demás aceites que en agua había para hacer lucir su piel suave y tersa. Candy solo tomo un vaso de leche tibia y se acostó en la cama donde lo sueños la tomaban por sorpresa al igual que Terry.
"Candy estaba de pie dentro de la catedral vestida de blanco, y a lado de ella había un hombre alto, apuesto, en un frac negro, pero no podía ver su rostro, solo sus ojos eran visibles, los cuales eran azules, como el zafiro pero tenian vetas verdes, pero aun así no sabia quien estaba a su lado, con quien se había casado, solo oía una voz, era extraño pero era la voz de su madre:
"has elegido bien, tu y este hombre se amaran mas allá de esta vida y mas allá de esta historia, pero tu camino tiene demasiadas espinas, pero ninguna te matara, solo sigue adelante que tu felicidad y este hombre son la misma cosa"
Candy despertó después este extraño y revelador sueño, no sabia con quien se casaba en el sueño, solo podía ver en el sueño y ahora en su mente esos ojos azules con vetas verdes, tan profundos como el mar.
Ya había amanecido, por lo que se decidió levantarse y salir al jardín a tomar un poco el sol, eso planeaba cuando entro Dorothy y Charlotte en su habitación con su desayuno, y con sus vestidos nuevos, Candy salió de la cama y dio un suspiro, pues sabia que no saldría de su habitación en un buen rato.
Vistieron a Candy con un vestido color beige que llevaba un corsé color café, dejaron libres los rizos de candy, por lo que después de todo aquel ritual para embellecerla, logro salir de su habitación, fue directo al jardín donde se encontraba Annie practicando sus pinturas, Stear seguramente estaba en su laboratorio inventando quien sabe que cosa, y Albert seguramente había salido por ahí.
Candy tomo asiento en una banca del jardín y se sirvió un vaso de limonada.
-!annie! ya veo que pintas mejor o sera que es por que haces un retrato de Archíe.
-¡Candy¡ mmm no lo se, pero ya que salió la tía abuela pinto algo que realmente me gusta.
Candy y Annie reían cuando llego el mayordomo a informarles que Candy tenia una visita, creía que seria el mocoso malcriado, después de todo dijo que vendría a verla, por lo que se arreglo el vestido y el cabello, de pronto sentía un nerviosismo, y un entusiasmo que no sabia explicar, en verdad le resultaba divertido pelar con Terry pero eso no era excusa suficiente, para sentirse así.
Candy se llevo un chasco al descubrir que su visitante no era Terry sino Alison, la hermana de Terry.
-¡Candy!
Alison se arrojo a los brazos de candy como una niña, a candy le recordó tanto a Annie, que a veces solía comportarse así, Annie puso los ojos en blanco, como podía ser esa niña tan infantil y actuar de semejante manera, y quien era para hacer eso con su hermana.
-Alison, vamos calma, siéntate.
-opps perdona me he emociona mucho saber que pronto tendré una hermana mayor.
-jejeje esta bien, ella es Annie mi hermana; Annie ella es Alison hermana de Terry.
-hola Alison, mucho gusto.
-hola annie, candy estas hermosa, no esta Terry contigo, salió desde muy temprano.
-no esta aquí, dijo que vendrá pero supongo que vendrá mas tarde.
-mmmmm no mejor vamos a buscarlo.
Alison tomo a Candy de la mano y la saco arrastras de su casa y subieron al carruaje, si Terry no estaba ahí, seguramente estaba en…..
Candy trato de detener a Alison pero ella era como un pequeño huracán, tenia demasiada fuerza, por lo en un intento de detener a Alison se sujeto de Annie, pero esta también fue arrastrada con ella.
En el carruaje Alison hablaba y hablaba, no se callo ni por un segundo, así que no sabían a donde se dirigían.
-oh la fiesta va ser preciosa
-usaran la vajilla de plata
-mi vestido será color azul tiene lazos blancos y el corsé es de satín blanco, los zapatos….
Parecía no callarse y no sabía como hacer que se callara un momento, hasta que el cochero les informo que habían llegado.
Bajaron del carruaje, se encontraban en la entrada de la casa del duque, que hacían ahí, candy no lo sabía, esperaban entrar en la mansión del duque, pero en vez de eso Alison las condujo hacia la parte trasera, las llevo al jardín.
-sentemos aquí Annie, Candy por que no traes algunas flores amarillas que están detrás de aquel árbol.
Alison le señalaba un árbol a la distancia, era grande, frondoso, con grandes ramas, no vio por que no y solo siguió el camino que tenia adelante.
Annie y Alison se quedaron sentadas en una banca en el jardín hablando de vestido y demás cosas.
Candy había visto el árbol a la distancia, pero ya tenia mas de 15 minutos caminando y no podía llegar a el, de pronto en un lado del árbol salía una gran cantidad de humo, candy creyó que se quemaba por lo que corrió hacia el árbol.
-¡auxilio! ¡Socorro! Se quema, se quema.
-¡que! Que se quema.
Se levanto Terry estaba acostado a la sombra del árbol fumando un cigarrillo y leyendo un libro.
Candy enfureció al ver de donde provenía el humo que había visto, era el cigarrillo que sostenía Terry en la mano, camino hacia el y se lo arrebato de la mano.
-Calma mona pecas si quieres compartimos?
Dijo ofreciéndole un cigarrillo de la cigarrera de plata que saco del bolsillo interno del saco.
-no y has el favor de llamarme por mi nombre, me llamo Can-di-ce Whi-te, entendiste Terrance Grandchester.
-claro que entendí pero te llamare mona pecas.
-Terry Granchester, te matare, te juro que te matare.
Terry se levanto al ver que candy se abalanzaba contra el para golpearlo y comenzó a correr con Candy detrás de el.
Estuvieron así jugando por un momentos hasta que Candy tropezó con una roca y cayo sobre el jardín, Terry se asusto creyó que se había lastimado por lo que se acerco a ella.
-candy, Candy estas bien?
En cuanto Candy lo tuvo cerca introdujo sus manos en la chaqueta de Terry y tomo la cigarrera, cosa que dejo frio a Terry, no esperaba que ella se atreviera tocarlo.
-si lo que querías era toquetearme lo hubieras dicho pecosa.
Candy no había pensado en eso así que se quito a Terry de encima y se ruborizo totalmente.
-vaya, vaya con los enamorados.
Era Annie y Alison que aparecían en el jardín.
-candy tardaste demasiado, te encuentras bien?
-oh si solo resbale, no pasa nada.
Candy trataba de arreglar su vestido que seguramente se había estropeado cuando cayó en el césped.
Ya era mas de medio día cuando Terry observo su reloj ya era tarde había quedado en encontrase con Albert a la una en el parque, por lo que debía irse.
-Uff que tarde se ha hecho, señoritas lo siento pero debo irme.
Beso la mano de candy, y le susurro al oído
-he regresado padre.
-siéntate Terry, hay mucho de lo que debemos hablar.
-(maldición ya sabia que no podía ser tan fácil) de mi próximo matrimonio?.-
-si así es Terry, sientate, pero antes dime donde esta el anillo de la familia, Terry? (observo el duque al darle una copa de coñac, sus manos estaban vacías)
-(Terry hizo una mueca de disgusto) se lo di candy como prueba de que mantendría mi palabra de casarme con ella.
El duque ya sabia que Candy lo tenia, se lo había visto esta tarde, pero quería una explicación para el asunto, pero al observar los ojos de Terry que brillaban con solo mencionar el nombre de candy, el duque entendió por que Terry deseaba casarse con candy se había enamorado, amaba a esa niña.
-y ya tienes el anillo que lo reemplazara mañana por la noche en la fiesta de compromiso Terry?
-(demonios, sabia que algo olvidaba)
Al ver la expresión de Terry sabia que lo había olvidado, por lo que de un cajón de su escritorio que estaba con llave, saco dos pequeñas cajas de terciopelo negro y las coloco frente a Terry.
-ya veo que no lo tienes, si lo deseas puedes usar estos anillos, eran para tu madre y para mi.
Terry estaba sorprendido jamás había vuelto a oír a su padre mencionar a su madre desde que tenia 4 años cuando se separaron en América. Por lo que tomo las cajas y las abrió en una había un anillo de oro con un diamante enorme cortado en forma de corazón, en la otra caja se encontraba un par de anillos de oro, eran perfectos, sencillos, lo justo para el y candy.
-pensaba casarme con tu madre pero la muerte de tu abuelo, apresuro las cosas y yo debía tomar el ducado y casarme con otra mujer, si lo deseas pueden usarlo tu y tu futura esposa.
El duque de Granchester se había levantado de su silla y miraba por la ventana cuando dijo esto ultimo a Terry, tal vez era lo único que podría darle a su hijo como recuerdo del amor que tuvo por su madre.
Terry cerró ambas cajas y las coloco en la bolsa de su saco.
-bien ahora debemos tratar otras cosas, que edad tiene la señorita White.
-tiene 17 años.
-es menor de edad Terry, por lo que si te casas con ella quedara bajo mi tutela hasta el día que cumpla la mayoría de edad o tengan su primer hijo.
-¡que¡ no, será mi esposa y soy mayor de edad debe estar bajo mi tutela
-no eres mayor de edad Terry cumpliste 22 años, sabes que por ser un noble y poder casarte debes tener 25 años, y ya que he consentido el matrimonio se hará como si ambos fueran menores de edad, tómalo o déjalo, la decisión es tuya Terry.
-(maldigo la cuna en que naci una y mil veces) por ningún motivo dejare a Candy.
Terry se puso de pie, si eso era un intento para hacerlo desistir que se casara con candy, el duque no tendría ese gusto, se casaría con Candy, ya vería la forma de arreglar lo de la tutela.
-bien siendo así, se preparara un contrato pre-nupcial dejando claro que la tutela de la señorita White estará bajo mi responsabilidad hasta que ella cumpla la mayoría de edad o de a luz un hijo. Se firmara mañana durante la fiesta de compromiso.
-así se hará, padre.
Terry salió del despacho del duque furioso conteniendo los gritos de ahogaba en la garganta, sabia que si explotaba en ese momento con su padre tal vez haría algo, como impedir el matrimonio o poner mas condiciones, así que debía morderse la lengua y tragarse el orgullo por una vez en su vida, y por estar con candy lo haría.
Terry regreso a su apartamento donde después de una ducha y una copa, durmió profundamente hasta la mañana siguiente.
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Después de un día agotador, candy se dio un baño con hierbas aromáticas, y demás aceites que en agua había para hacer lucir su piel suave y tersa. Candy solo tomo un vaso de leche tibia y se acostó en la cama donde lo sueños la tomaban por sorpresa al igual que Terry.
"Candy estaba de pie dentro de la catedral vestida de blanco, y a lado de ella había un hombre alto, apuesto, en un frac negro, pero no podía ver su rostro, solo sus ojos eran visibles, los cuales eran azules, como el zafiro pero tenian vetas verdes, pero aun así no sabia quien estaba a su lado, con quien se había casado, solo oía una voz, era extraño pero era la voz de su madre:
"has elegido bien, tu y este hombre se amaran mas allá de esta vida y mas allá de esta historia, pero tu camino tiene demasiadas espinas, pero ninguna te matara, solo sigue adelante que tu felicidad y este hombre son la misma cosa"
Candy despertó después este extraño y revelador sueño, no sabia con quien se casaba en el sueño, solo podía ver en el sueño y ahora en su mente esos ojos azules con vetas verdes, tan profundos como el mar.
Ya había amanecido, por lo que se decidió levantarse y salir al jardín a tomar un poco el sol, eso planeaba cuando entro Dorothy y Charlotte en su habitación con su desayuno, y con sus vestidos nuevos, Candy salió de la cama y dio un suspiro, pues sabia que no saldría de su habitación en un buen rato.
Vistieron a Candy con un vestido color beige que llevaba un corsé color café, dejaron libres los rizos de candy, por lo que después de todo aquel ritual para embellecerla, logro salir de su habitación, fue directo al jardín donde se encontraba Annie practicando sus pinturas, Stear seguramente estaba en su laboratorio inventando quien sabe que cosa, y Albert seguramente había salido por ahí.
Candy tomo asiento en una banca del jardín y se sirvió un vaso de limonada.
-!annie! ya veo que pintas mejor o sera que es por que haces un retrato de Archíe.
-¡Candy¡ mmm no lo se, pero ya que salió la tía abuela pinto algo que realmente me gusta.
Candy y Annie reían cuando llego el mayordomo a informarles que Candy tenia una visita, creía que seria el mocoso malcriado, después de todo dijo que vendría a verla, por lo que se arreglo el vestido y el cabello, de pronto sentía un nerviosismo, y un entusiasmo que no sabia explicar, en verdad le resultaba divertido pelar con Terry pero eso no era excusa suficiente, para sentirse así.
Candy se llevo un chasco al descubrir que su visitante no era Terry sino Alison, la hermana de Terry.
-¡Candy!
Alison se arrojo a los brazos de candy como una niña, a candy le recordó tanto a Annie, que a veces solía comportarse así, Annie puso los ojos en blanco, como podía ser esa niña tan infantil y actuar de semejante manera, y quien era para hacer eso con su hermana.
-Alison, vamos calma, siéntate.
-opps perdona me he emociona mucho saber que pronto tendré una hermana mayor.
-jejeje esta bien, ella es Annie mi hermana; Annie ella es Alison hermana de Terry.
-hola Alison, mucho gusto.
-hola annie, candy estas hermosa, no esta Terry contigo, salió desde muy temprano.
-no esta aquí, dijo que vendrá pero supongo que vendrá mas tarde.
-mmmmm no mejor vamos a buscarlo.
Alison tomo a Candy de la mano y la saco arrastras de su casa y subieron al carruaje, si Terry no estaba ahí, seguramente estaba en…..
Candy trato de detener a Alison pero ella era como un pequeño huracán, tenia demasiada fuerza, por lo en un intento de detener a Alison se sujeto de Annie, pero esta también fue arrastrada con ella.
En el carruaje Alison hablaba y hablaba, no se callo ni por un segundo, así que no sabían a donde se dirigían.
-oh la fiesta va ser preciosa
-usaran la vajilla de plata
-mi vestido será color azul tiene lazos blancos y el corsé es de satín blanco, los zapatos….
Parecía no callarse y no sabía como hacer que se callara un momento, hasta que el cochero les informo que habían llegado.
Bajaron del carruaje, se encontraban en la entrada de la casa del duque, que hacían ahí, candy no lo sabía, esperaban entrar en la mansión del duque, pero en vez de eso Alison las condujo hacia la parte trasera, las llevo al jardín.
-sentemos aquí Annie, Candy por que no traes algunas flores amarillas que están detrás de aquel árbol.
Alison le señalaba un árbol a la distancia, era grande, frondoso, con grandes ramas, no vio por que no y solo siguió el camino que tenia adelante.
Annie y Alison se quedaron sentadas en una banca en el jardín hablando de vestido y demás cosas.
Candy había visto el árbol a la distancia, pero ya tenia mas de 15 minutos caminando y no podía llegar a el, de pronto en un lado del árbol salía una gran cantidad de humo, candy creyó que se quemaba por lo que corrió hacia el árbol.
-¡auxilio! ¡Socorro! Se quema, se quema.
-¡que! Que se quema.
Se levanto Terry estaba acostado a la sombra del árbol fumando un cigarrillo y leyendo un libro.
Candy enfureció al ver de donde provenía el humo que había visto, era el cigarrillo que sostenía Terry en la mano, camino hacia el y se lo arrebato de la mano.
-Calma mona pecas si quieres compartimos?
Dijo ofreciéndole un cigarrillo de la cigarrera de plata que saco del bolsillo interno del saco.
-no y has el favor de llamarme por mi nombre, me llamo Can-di-ce Whi-te, entendiste Terrance Grandchester.
-claro que entendí pero te llamare mona pecas.
-Terry Granchester, te matare, te juro que te matare.
Terry se levanto al ver que candy se abalanzaba contra el para golpearlo y comenzó a correr con Candy detrás de el.
Estuvieron así jugando por un momentos hasta que Candy tropezó con una roca y cayo sobre el jardín, Terry se asusto creyó que se había lastimado por lo que se acerco a ella.
-candy, Candy estas bien?
En cuanto Candy lo tuvo cerca introdujo sus manos en la chaqueta de Terry y tomo la cigarrera, cosa que dejo frio a Terry, no esperaba que ella se atreviera tocarlo.
-si lo que querías era toquetearme lo hubieras dicho pecosa.
Candy no había pensado en eso así que se quito a Terry de encima y se ruborizo totalmente.
-vaya, vaya con los enamorados.
Era Annie y Alison que aparecían en el jardín.
-candy tardaste demasiado, te encuentras bien?
-oh si solo resbale, no pasa nada.
Candy trataba de arreglar su vestido que seguramente se había estropeado cuando cayó en el césped.
Ya era mas de medio día cuando Terry observo su reloj ya era tarde había quedado en encontrase con Albert a la una en el parque, por lo que debía irse.
-Uff que tarde se ha hecho, señoritas lo siento pero debo irme.
Beso la mano de candy, y le susurro al oído
- hasta la noche tarzan pecoso.
Candy froto su mano en un intento de librarse de la sensación de quemazón que sentía en toda su piel, pero no funcionaba.
-es cierto ya es tarde, debemos prepararte para la fiesta de esta noche, es mejor que subamos a mi habitación, esta todo listo.
-entonces debemos volver a casa Annie.
-no, no de ninguna manera mi padre ha dado ordenes para que tu arreglo y el de Annie se realice aquí en mi casa, !es una sorpresa! casi no podía contenerme, así que por eso hable y hable de tonterías toda la mañana, lo sospecharon?
-!no!
Dijeron ambas al unisonó y no les dio mas tiempo de decir mas Alison las arrastro hacia la mansion y las llevo a una habitación donde ya las esperaban un grupo de mucamas y diversos frascos que contenían quien sabe que cosa.
Candy y Annie no podía creer todo lo que pasa a su alrededor, tantas atenciones. Después de pasar toda la tarde en manos de las mucamas, Alison vestía un vestido de raso azul cielo, con tirantes de gasa azul cielo, el corsé era blanco de organza bordado con flores azules, le recogieron el cabello en un chongo alto, Annie vestía un vestido de seda lila con bordados y volados en los hombros, le recogieron el cabello en un gran moño, Candy vestía un vestido de encaje blanco que dejaba al descubierto sus hombros y llevaba un lazo dorado en la cintura que delineaba su pequeño talle, llevaba un corsé de encaje parisino que ajustaba un poco sus pechos marcando un sensual escote, recogieron su cabello en un coleta y dejando unos rizos sueltos que enmarcaban su rostro, eran un trió deslumbrante, pero sin duda la joya mas brillante entre la tres era Candy.
Ya estaba oscuro cuando las mucamas salían de la habitación dejándolas solas, en un momentos mas enviarían a alguien a buscarlas para bajar a la fiesta, no podían presentarse solo así, debían tener escolta.
-toc, toc,
-adelante.
Abrieron la puerta detrás de ella se encontraban 3 caballeros elegantemente ataviados, era Terry, Albert y Stear.
Frente a ellos estaban 3 mujeres hermosas, Terry no creía lo que veía, parecían 3 musas griegas, estaba maravillado.
-muchachos cierren la boca. (Alison disfrutaba de la reacción de Terry y los demás al ver las totalmente arregladas) jajajaja
-ehh si, vamos ya es tarde.
Terry tomo a Candy del brazo, Albert escoltaría a Annie, Stear escoltaría a Alison, comenzaron a bajar por las escaleras donde ya había una gran cantidad de personas en el salón esperándolos. Al llegar al salón poco a poco se dispersaron por el salón, saludando a los invitados, Terry no soltaría la mano de Candy en ningún momento, la mantendría junto a el toda la noche, sabia que habían invitado a los Leagan a si que no la perderia de vista por ningún motivo hasta que la noche hubiera acabado, no pensaba darle otra oportunidad al bastardo de Neal Leagan.
Pronto llego el momento en que el duque subió a los escalones del salón y golpeo su copa con una cuchara para atraer la atención de los presentes.
-nos hemos reunido aquí esta noche para celebrar el futuro compromiso matrimonial de mi primogénito Terrance Grandchester con la señorita Candice White, la boda se realizara en 15 días, así que Terrance se compromete oficialmente esta noche con la señorita White.
Candy y Terry se encontraban al pie de las escaleras cuando el duque dio el anuncio por lo que Terry tomo la mano de Candy se arrodillo frente a ella e hizo la pregunta.
-Candy White aceptas casarte conmigo?
- si acepto.
Terry tomo la mano de Candy y quito el anillo que había colocado en el dedo anular como sello de su promesa y lo reemplazo por el anillo había conseguido esta mañana de su padre, temía que le quedara un poco grande o justo pero le quedaba a la perfección.
Beso su mano nuevamente y entrelazo sus manos y le dio un tímido beso en la mejilla a Candy, lo que hizo que se ruborizara en gran manera, cosa que no paso desapercibido para Terry que al oído le dijo.
-así se te notan mas las pecas.
Todos aplaudieron al nuevo compromiso que se celebra esta noche, todos trataban de acercarse a la pareja para felicitarla.
Después de múltiples felicitaciones de propios y extraños Candy y Terry se apartaron de la multitud y entraron al despacho del duque donde los esperaba.
Candy estaba en el centro de la habitación, Terry se dirigía a la cantina para servirse una copa de coñac, por lo que se encontró con los ojos del duque que la observaban detenidamente.
-vaya señorita White de ha dejado sorprendido, es usted muy bella.
-Gracias.
Candy se sentía cohibida ante la presencia del duque por lo que se sentó tímidamente en el sofá a un lado de Terry, sosteniendo la copa que le tendía Terry.
-bien debemos firmar el contrato prenupcial, les explicare brevemente cada punto.
Intervino el abogado de la familia que hasta que le hablo a Terry, que se levanto de donde estaba y se acerco al escritorio del duque donde comenzó a leer un documento.
Después de leer el documento dos veces Terry firmo el contrato y llamo a Candy ella también debía firmarlo.
Candy solo firmo el contrato sin leer lo que estaba firmando, confiaba en Terry.
El duque sonrió al ver que el contrato se había firmado sin mayor problema, esta era su mejor carta para que en un futuro próximo Terry tomara su lugar o tendría que tomar su lugar, no tendría alternativa no si de verdad amaba a aquella mujercita.
Continuara…
Prox capitulo. La boda.
Candy froto su mano en un intento de librarse de la sensación de quemazón que sentía en toda su piel, pero no funcionaba.
-es cierto ya es tarde, debemos prepararte para la fiesta de esta noche, es mejor que subamos a mi habitación, esta todo listo.
-entonces debemos volver a casa Annie.
-no, no de ninguna manera mi padre ha dado ordenes para que tu arreglo y el de Annie se realice aquí en mi casa, !es una sorpresa! casi no podía contenerme, así que por eso hable y hable de tonterías toda la mañana, lo sospecharon?
-!no!
Dijeron ambas al unisonó y no les dio mas tiempo de decir mas Alison las arrastro hacia la mansion y las llevo a una habitación donde ya las esperaban un grupo de mucamas y diversos frascos que contenían quien sabe que cosa.
Candy y Annie no podía creer todo lo que pasa a su alrededor, tantas atenciones. Después de pasar toda la tarde en manos de las mucamas, Alison vestía un vestido de raso azul cielo, con tirantes de gasa azul cielo, el corsé era blanco de organza bordado con flores azules, le recogieron el cabello en un chongo alto, Annie vestía un vestido de seda lila con bordados y volados en los hombros, le recogieron el cabello en un gran moño, Candy vestía un vestido de encaje blanco que dejaba al descubierto sus hombros y llevaba un lazo dorado en la cintura que delineaba su pequeño talle, llevaba un corsé de encaje parisino que ajustaba un poco sus pechos marcando un sensual escote, recogieron su cabello en un coleta y dejando unos rizos sueltos que enmarcaban su rostro, eran un trió deslumbrante, pero sin duda la joya mas brillante entre la tres era Candy.
Ya estaba oscuro cuando las mucamas salían de la habitación dejándolas solas, en un momentos mas enviarían a alguien a buscarlas para bajar a la fiesta, no podían presentarse solo así, debían tener escolta.
-toc, toc,
-adelante.
Abrieron la puerta detrás de ella se encontraban 3 caballeros elegantemente ataviados, era Terry, Albert y Stear.
Frente a ellos estaban 3 mujeres hermosas, Terry no creía lo que veía, parecían 3 musas griegas, estaba maravillado.
-muchachos cierren la boca. (Alison disfrutaba de la reacción de Terry y los demás al ver las totalmente arregladas) jajajaja
-ehh si, vamos ya es tarde.
Terry tomo a Candy del brazo, Albert escoltaría a Annie, Stear escoltaría a Alison, comenzaron a bajar por las escaleras donde ya había una gran cantidad de personas en el salón esperándolos. Al llegar al salón poco a poco se dispersaron por el salón, saludando a los invitados, Terry no soltaría la mano de Candy en ningún momento, la mantendría junto a el toda la noche, sabia que habían invitado a los Leagan a si que no la perderia de vista por ningún motivo hasta que la noche hubiera acabado, no pensaba darle otra oportunidad al bastardo de Neal Leagan.
Pronto llego el momento en que el duque subió a los escalones del salón y golpeo su copa con una cuchara para atraer la atención de los presentes.
-nos hemos reunido aquí esta noche para celebrar el futuro compromiso matrimonial de mi primogénito Terrance Grandchester con la señorita Candice White, la boda se realizara en 15 días, así que Terrance se compromete oficialmente esta noche con la señorita White.
Candy y Terry se encontraban al pie de las escaleras cuando el duque dio el anuncio por lo que Terry tomo la mano de Candy se arrodillo frente a ella e hizo la pregunta.
-Candy White aceptas casarte conmigo?
- si acepto.
Terry tomo la mano de Candy y quito el anillo que había colocado en el dedo anular como sello de su promesa y lo reemplazo por el anillo había conseguido esta mañana de su padre, temía que le quedara un poco grande o justo pero le quedaba a la perfección.
Beso su mano nuevamente y entrelazo sus manos y le dio un tímido beso en la mejilla a Candy, lo que hizo que se ruborizara en gran manera, cosa que no paso desapercibido para Terry que al oído le dijo.
-así se te notan mas las pecas.
Todos aplaudieron al nuevo compromiso que se celebra esta noche, todos trataban de acercarse a la pareja para felicitarla.
Después de múltiples felicitaciones de propios y extraños Candy y Terry se apartaron de la multitud y entraron al despacho del duque donde los esperaba.
Candy estaba en el centro de la habitación, Terry se dirigía a la cantina para servirse una copa de coñac, por lo que se encontró con los ojos del duque que la observaban detenidamente.
-vaya señorita White de ha dejado sorprendido, es usted muy bella.
-Gracias.
Candy se sentía cohibida ante la presencia del duque por lo que se sentó tímidamente en el sofá a un lado de Terry, sosteniendo la copa que le tendía Terry.
-bien debemos firmar el contrato prenupcial, les explicare brevemente cada punto.
Intervino el abogado de la familia que hasta que le hablo a Terry, que se levanto de donde estaba y se acerco al escritorio del duque donde comenzó a leer un documento.
Después de leer el documento dos veces Terry firmo el contrato y llamo a Candy ella también debía firmarlo.
Candy solo firmo el contrato sin leer lo que estaba firmando, confiaba en Terry.
El duque sonrió al ver que el contrato se había firmado sin mayor problema, esta era su mejor carta para que en un futuro próximo Terry tomara su lugar o tendría que tomar su lugar, no tendría alternativa no si de verdad amaba a aquella mujercita.
Continuara…
Prox capitulo. La boda.
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