capitulo 11.- acorralada /side B

un amor inesperado

Capitulo 11 Acorralada.

Candy trataba de enterrarse en sus sueños, donde parecía ser el único lugar donde podía estar con quien ella amaba, dormia placenteramente cuando annie entro corriendo en su habitación para tratar de despertarla.

-candy, candy despierta.

Annie la movió bruscamente para que despertara, por lo candy despertó quejándose del dolor que aun sentía en todo su cuerpo.

-¡auh! Calma annie.

-vamos candy hay dos policías que vinieron a buscarte, te acusan de atacar a Neal, debes huir Candy, vamos date prisa baja por el balcón al jardín, Stear te ayudara.

-que? No, no puedo huir, el me ataco a mi y debe pagarlo, annie no me iré.

Candy de pronto sentía que su corazón parecía volver a latir, aunque era demasiado lento pero volvía a latir eso era importante, sentía coraje, ya la habían humillado demasiado ya no soportaría que otra persona pasara por encima de ella otra vez, por lo que se arreglo el modesto vestido azul que llevaba y bajo la escalera.

Al pie de la escalera estaba la tía abuela que parecía decirle algo al oído a Stear, el cual después salió corriendo hacia la calle.

Candy bajo la escalera y se situó a un lado de la tía abuela en lugar donde estaba Stear antes de salir corriendo, frente a ella había dos hombres uniformados.

-señorita debe acompañarnos, es acusada de atacar y causar graves heridas al joven Neal Leagan, la llevaremos a la comisaria para que esto se aclare.

-debo ir tía abuela, es mejor que vaya sola.

-de ninguna manera iras sola candy debemos esperar que llegue Albert, Stear fue a buscarlo, solo esperemos un poco a que llegue, el te acompañara.

-Esperaremos al señor White diez minutos, no podemos esperar mas.

La habitación se sumió en un ambiente tenso en el que las pisadas de uno de los oficiales se oían como si fueran de plomo, el tiempo pasaba, y minuto a minuto la tensión aumentaba en la habitación, candy sabia que era inocente y había un testigo eso estaba a su favor, pero no deseaba involucrar mas Terry Granchester, trataría de salir de este lio por sus propios medios, solo seria su ultimo recurso.

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En el apartamento de Terry, Albert y el, seguían hablando de los sentimientos de Terry por Candy, Albert había comprobado y le había hecho ver a Terry que era lo que sentía por Candy, y por que era tan importante para el, por que se sentía que debía protegerla sin importarle que el precio a pagar fuera su libertad, estaba bebiendo sentados en el piso, ya que habían destruido la mayoría de los muebles, cuando tocaron la puerta con una desesperada ansiedad.

-¡Albert! ¡Albert! ¡Albert!

-es Stear, mi hermano algo ha sucedido.

Albert se levanto del piso y corrió abrir la puerta, Terry se había levantado y fue a la habitación por una camisa y una chaqueta tenia un presentimiento que esto no era nada bueno, tomo su cartera con sus identificaciones como hijo del duque de Granchester y su anillo de sellar, nunca los llevaba con el, ha no ser que estuviera frente a su padre.

-¡Albert¡ dos policías quieren llevarse a candy, la culpan por atacar a Neal

-¿Qué diablos dices?

Terry sujeto a Stear de las solapas, no podía creer lo que este chico decía, que Candy era Acusada de atacar a Neal, estaba furioso.

-vamos Terry déjalo debemos ir a casa y ayudar a Candy, Neal planea algo debemos estar ahí para evitarlo.

Con eso salieron corriendo del apartamento de Terry y subieron al carruaje con dirección a la casa White, forzaron a los caballos ir a toda velocidad, temían no llegar a tiempo.

-ya ha pasado 15 minutos señora Elroy, no podemos esperar mas, señorita White debe acompañarnos.

Ambos hombres se colocaron a un lado de candy, no podían tocarla por el hecho de ser una mujer de sociedad.

Cuando estaban apunto de subir a Candy al carruaje de la policía, un carruaje arribo al bordillo de la acera del cual descendieron 3 hombres, un hombre rubio y dos castaños, candy reconoció a dos de ellos como sus hermanos y al otro como Terrance Grandchester, el mocoso malcriado habían llegado justo a tiempo.

-mi hermana no ira con ustedes, la llevaremos en el carruaje de la familia, puede venir uno de ustedes con nosotros.

-esta bajo nuestra custodia debe viajar en el auto de la policía señor White.

-lo se pero es una dama y yo acepto la responsabilidad de la custodia caballeros.

-quien es usted para hacerse cargo de la custodia, eso solo podría hacerlo un noble.

-Soy Terrance Granchester hijo del duque de Granchester.

Terry le mostro el anillo que llevaba en la mano, por lo cual el oficial hizo una reverencia y asintió con la cabeza. Terry no podía permitir que candy fuera llevada como un criminal, cuando ella era la victima por lo cual usaría el nombre y poder de su padre para hacerlo, detestaba tener que escudarse en el nombre de su padre pero no había otra posibilidad de ayudar a Candy.

Subieron al carruaje y siguieron al auto de la policía hasta la comisaria donde los esperaba la familia Leagan.

En el auto los hermanos White y Terry Granchester fraguaban un plan para esquivar la trampa que seguro les tendría preparada Neal.

-matare al idiota de Neal, mira que tiene el descaro de acusarte a ti de atacarlo con el fue quien te ataco.

-eso seria útil Albert pero dudo que sirva de algo, ese tipo no juega limpio seguro tiene una trampa para Candy, debemos pensar en algo.

-Albert, Terry tiene razón seguramente Neal tiene planeado algo, debemos pensar en algo.

-el miente debemos probar que el miente, podría inventar un detector de mentiras y así salvar a Candy.

Terry puso los ojos en blancos no creía lo que oía, como era que aquel chico de lentes de apariencia inteligente, hubiera dicho algo tan descabellado.

-tal vez funcionaria Stear pero ahora no tenemos tiempo, debemos pensar en algo.

-dinos Candy que fue lo que dijo los oficiales cuando se presentaron en tu casa.

-dijo que estaba acusada de seducir, atacar y causarle graves heridas a Neal.

-infeliz, cobarde, lo matare.

-Terry, no prestas atención date cuenta lo que no dijo Neal, no menciono que hay un testigo, con eso jugaremos a nuestro favor. (Albert movió la cabeza de un lado a otro y luego enarco una ceja, sabia que Terry estaba furioso pero la furia no lo dejaba ver y pensar con claridad)

-pero no debes involucrarte mas Terry, nos ha ayudado demasiado, no podría arrastrarte al escándalo que vendrá después de todo esto.

-vaya la mona pecas, cree que puede defenderse sola, pero que terca y obstinada eres.

Con eso Albert y Terry se levantaron y ordeno al chofer detenerse una calle antes de llegar a la comisaria y bajaron del carruaje, ya tenían un plan en mente solo debían esperar el momento adecuado para actuar.

Llegaron a la comisaria Candy y Stear bajaron del auto y entraron al edificio de la comisaria, los condujeron a un salón donde los esperaba la familia Leagan, Neal tenia un brazo enyesado, un collarín, un ojo morado, estaba sentado en una silla donde su madre le palmeaba la espalda y le hacia otros mimos, en cuanto vieron entrar a Candy en compañía de Stear, Silvia Leagan y Eliza le lanzaron una mirada desdeñosa, sentaron a Candy en el banquillo de los acusados, desde donde tendría que soportar las miradas escrutadoras del juez y demás personas que estaban presentes en la sala.

-señorita White es acusada de seducir, atacar y provocarle graves heridas al joven Leagan, como se declara.

-inocente, yo no ataque a nadie solo me defendí del ataque de Neal.

-que te defendías Candy? yo quise consolarte por que llorabas y tu me atacaste.

-mientes tu me atacaste, tu, tu….

Candy no podía siquiera mencionar la palabras de lo que había pasado a manos de Neal, se negaba a revivirlo, su cuerpo templaba al igual que su voz el solo hecho de recordarlo.

-que, que fue lo que paso señorita continúe. (La insto un oficial, debía continuar el careo que tenia con Neal)

-tu, maldito intentaste forzarme, tu me atacaste.

-mientes Candy, no es verdad.

-esa acusación es muy grave señorita hay alguien que pueda respaldar su acusación.

Candy se quedo muda no permitiría que Terry se viera involucrado, pese a lo que dijo ella trataría de defenderse sola.

-el medico que te atendió candy, el puede respaldarte.

Dijo Stear, sin saber que Candy no había visto a ningún medico, Albert había curado sus heridas, solo estaba Terry pero se rehusaba a mencionar su nombre.

-señorita cual es el nombre del medico que la atendió, lo llamaremos y verificaremos su historia.

-yo…. yo….

-no sabes Candy por que Mientes, tu atacaste a Neal, acéptalo, solo eres una casquivana, una mujerzuela.

-Basta Eliza, sabe Candy que ella lo hizo y que ira a prisión, a menos que….

-a menos que, que, que es lo quieres Neal, déjate de toda esta farsa y dime que es lo que quieres.
-que te cases conmigo mañana mismo Candy eso es lo que quiero sino de otra manera iras a prisión por las heridas que me hiciste.

Eliza hizo expresión de fastidio estaba cansada de oír a Neal siempre con lo mismo que lograría casarse con candy y seria suya de una u otra manera pero seria de el.

Albert y Terry que estaban afuera del salón habían escuchado todo desde que candy entro en el salón esto era lo que esperaban que Neal hubiera planeado para candy, pero ya tenían la manera de salvarla solo esperaban que candy aceptara lo que dirían Terry y Albert una vez que entraran.

Candy no podía creer lo que estaba oyendo, así que todo se resumía lo mismo, debía casarse con Neal estaba asqueada de la situación, se sentía enferma solo de pensar que tendría que casarse con el.

Albert y Terry entraron al salón, todos voltearon a ver quien había interrumpido el careo que había comenzado hacia unos minutos, los ojos de Eliza se dilataron al ver entrar a dos especímenes como esos, era como un cazador al encontrar a dos leones en medio de gatos salvajes, uno castaño con largas hebras de cabello, y otro rubio de cabello largo pero igualmente hermosos.

Candy gimió al ver entrar a Terry y Albert no sabia que pasaría de ahora en adelante.

-Neal me temo que Candy no puede Casarse contigo por que esta comprometido con otra persona.

-mientes y aun así candy debe casarse conmigo, yo la he tocado y debe casarse conmigo aun si no lo quiere o ira a prisión.

-infeliz, no permitiré que ninguna de esas cosas pase antes te matare como debí haberlo hecho esa noche cuando ayude a candy

-que?

Terry había tomado a Neal del cuello, como podía ser tan sínico aceptar que la ataco y aun así usarlo en contra de candy para obligarla a casarse con el, Neal estaba sorprendido sabia que candy no lo había atacado, estaba consiente de lo que había intentado con candy pero no quien lo había atacado a el, sabia que era un hombre pero no sabia quien era y ahora lo tenia frente a el y no sabia quien era.

-si yo fui quien ayudo a candy esa noche, yo te ataque y no ella, yo te golpee y no debí parar hasta matarte. Candy es mi prometida y no aceptare que vaya a prisión si no acepta casarse contigo. Yo te acuso de atacar a mi prometida, tus iras a Prisión.

-mientes Candy no esta comprometida con nadie y eso lose mejor que nadie por que soy el único a quien familia aceptara, así que mientes, lárgate de aquí no tienes ningún derecho ni autoridad para impedirme casarme con Candy.

-jajajajajaja así que crees que tienes todo a tu favor no? Neal, pobre idiota, no sabes quien soy, vaya que eres un idiota, soy Terrance Granchester.

Con eso Terry lo soltó y lo aventó ligeramente.

-en vista de lo sucedido señorita Candy usted reconoce al señor Granchester como su prometido, o va a aceptar comprometerse con el joven Leagan.

Candy no sabia que hacer, por ningún motivo deseaba casarse con Neal, lo odiaba, pero casarse con Terry tampoco era algo que deseara hacer, ciertamente Terry era apuesto, inteligente, pero ella no lo amaba y no deseaba casarse sin amor estaba entre dos personas y no tenia escapatoria debía elegir a uno u otro, no podía declinar a ambos, tenia que elegir.

Candy permanecía en silencio, la habitación se lleno en un silencio sepulcral en que solo se esperaba la respuesta de Candy, Terry y Neal la miraban fijamente.

-(maldición Candy, vamos acepta comprometerte conmigo no puedo creer que consideres casarte con Neal después de todo lo que ha sucedido) pensaba Terry.

Candy suspiro dramáticamente había tomado su decisión.

-estoy comprometida con el señor Grandchester.

Terry camino hacia ella y la tomo de la mano se arrodillo frente a ella y en el dedo anular le coloco el anillo que llevaba que lo identificaba como un Granchester y coloco un beso delicado en la mano de Candy.

El beso de Terry había sido breve y placentero pero a la vez era como si quemara su piel entera, no solo la mano, esta era una reacción inesperada, candy solo miro los ojos azules de Terry, y vio en ellos una expresión que era como la de un niño observando algo que le era muy valioso.

Candy y Terry estaban encerrados en su burbuja que no se percataron de las reacciones de los demás a su alrededor.

Neal salió furioso por como se había desenvuelto la situación, creía tener la partida ganada, pero apareció el duquecito y todo lo arruino esto no se quedaría si, pronto se vengaría de ellos.

Eliza se puso verde del coraje y envidia no podía creer que la idiota de Candy había logrado comprometerse con un hombre como Terry Granchester, no se lo perdonaría, se vengaría de ella, aun estaba Anthony sabia que dañando a Anthony, ella sufriría, eso haría.

Stear y Albert sonreían ampliamente y se unieron a la pareja para felicitarla por su futuro matrimonio.

Capitulo 11 side B.

despues de limpiarse la boca, y librarse del sabor amorgo del beso de Luisa con un buen trago de Whisky, Anthony estaba mirando por la terraza con dirección hacia el salón, donde esperaba en cualquier momento apareciera una rubia de ojos verdes y sonrisa que podía resucitar hasta los muertos, solo recordar como lucia Candy esa noche lo hacia quedarse maravillado no podía creer que en ese pequeño cuerpo pudiera contener tanta belleza.

-vaya, vaya, no me imaginaba que eras capaz de engañar a Candy y con una basura de la misma clase de Candy, con nada menos que Luisa Smith.

sintió erizarse la piel del cuello al oír esa voz chillona pero que tenía la lengua más venenosa de la ciudad.

-no se de que hablas Eliza, te equivocas de ninguna manera he engañado a candy.

-no te hagas el desentendido querido, yo te vi besando a Luisa, que envidia de verdad yo deseaba estar en su lugar.

Eliza se acerco a Anthony, le acaricio el rostro y coloco una de sus manos sobre su pecho y le hablaba demasiado cerca de la boca.

-te equivocas en lo que viste fue un accidente, no significa nada.

Anthony se sacudió de encima Eliza que trataba de besarlo, no caería dos veces en la misma noche.

-no creo que Candy piense así, cuando se lo cuente querido.

-no, no lo harás.

Anthony la sujeto por los brazos.

-claro que lo hare, a menos que….

-que quieres Eliza

-que entres en mi cama querido, eso quiero.

-de ninguna manera me acostare contigo, prefiero tragar vitriolo* antes que hacerlo.

-estúpido, lo lamentaras, nadie me desprecia y se queda libre

Eliza se zafó del agarre de Anthony y salió de la terraza.

Anthony sabia que había hecho mal al rechazar a Eliza de esa manera, pero bajo ninguna circunstancia podría traicionar a candy y a el mismo de esa manera, tenia que decírselo a Candy antes que Eliza lo hiciera, por lo que entro en el salón y comenzó a buscar a Candy por todas partes, la busco entre su familia pero no estaba, la busco en la pista de baile, la busco en todas partes pero no lograba encontrarla, la busco en el jardín delantero no podía encontrar, estaba desesperado ya tenia mas de una hora buscándola, deicidio buscar a sus amigos Archie, Stear, tal vez ellos sabían donde estaba Candy, regreso al salón y pregunto al portero por la familia Cornwell.

-lo siento señor pero se han marchado ya.

-la familia White?

-también se han marchado señor hace unos minutos.

Después de lo que le dijo el portero Anthony corrió hacia la puerta esperando poder ver a Candy antes que se fuera a Casa pero lo único que encontró fue la oscuridad y las risas de los demás cocheros que esperaban a sus patrones, por lo que deicidio que entraría en su habitación como lo había hecho la noche anterior, tenia que verla, por lo que subió al coche de su familia y fue a casa de Candy.

Cuando llego a Casa de Candy, estaban las luces encendidas por lo que se escondió entre los arbustos debía esperar que todos se durmieran para subir por el balcón a la habitación de Candy.
Era más de media noche cuando la casa quedo en silencio y en oscuridad, espero unos minutos más y empezó a subir por el balcón de Candy, la puerta estaba abierta, Anthony esperaba ver a la rubia metida en su cama pero estaba vacía.

-donde estas Candy?

Tal vez podría estar en la habitación de Annie, pero buscarla en las demás habitaciones era demasiado peligroso, observo la habitación de Candy, vio el escritorio de candy así que deicidio escribirle una nota a candy.

Querida Candy:

Necesito verte y hablar contigo mañana mismo, ve al parque donde siempre nos encontramos, te estaré esperando, es urgente.

Te amo recuérdalo. Te veías hermosa esta noche. Deseo tanto besarte y verte tus ojos verdes.

Anthony Brower

Doblo la nota y la coloco debajo de la almohada de Candy y salió de la habitación.

Esa noche Anthony no logro conciliar el sueño hasta muy avanzada la noche, solo para tener una pesadilla en la que se encontraba en la cama con Candy la besaba, la acariciaba pero de pronto no era ella era Eliza y entraba Luisa a su cama por el otro lado y lo besaban y demás.

Anthony despertó bañado en sudor, ya era mas de las 10 cuando despertó, salió de cama , se ducho, vistió y salió de su casa sin desayunar, no podía hacerlo tenia un nudo en el estomago

y cualquier cosa que comiera la vomitaría en el acto.

Llego temprano al parque, dio una vuelta por el lago tratando de calmarse pero no lo lograba, el tiempo pasaba y Candy no llegaba, estaba desesperado, no sabia que hacer, tenia que verla y hablar con ella antes que Eliza lo hiciera, después de dos horas de esperar a Candy debía ir a trabajar a la oficina de su padre, ya no podría faltar mas, ya había faltado o llegado tarde toda la semana si no se presentaba su padre seguro lo retaría, y no deseaba eso, así que se puso en camino al trabajo, de regreso visitaría a Candy en su habitación.

Cuando llego a la oficina de su padre, se encontró con la desagradable noticia que su padre salía en un viaje de negocios a España por dos semanas y el lo acompañaría, su padre estaba enfermo del corazón, por lo cual no podía negarse, tendría que ir, pero que haría con Eliza, algo debía hacer.

Por la tarde salió de la oficina de su padre y se dirigió a Casa de candy, pero no había nadie ya era tarde y parecía que nadie se encontraba en casa, por lo que se escabullo por el jardín y subió a la habitación de candy, todo estaba igual a la noche anterior estaba vacía, decidió escribirle una carta a Candy en la que le contaba todo lo que había sucedido y pidiéndole que lo esperara a su regreso en dos semanas y entonces huirían y estarían juntos siempre, la coloco debajo de la almohada de Candy donde descubrió que seguía la nota que había escrito anoche, así que la tomo y dejo la carta, y salió de su habitación.

Debía prepararse para viajar con su padre, así fue a su casa he hizo sus maletas, empaco todo ya no pensaba volver a su casa.

Continuara….

Próximo capitulo. Preparativos.