Capitulo 26 lazos de sangre
Terry despertó aunque le parecía que seguía soñando, no era posible que la chica que dormía entre sus brazos fuera Candy, poco a poco se dio cuenta que era verdad lo que estaba viviendo, se maravillo de ver como los rayos del sol que se filtraban detrás de la cortina jugaban con los rizos dorados de Candy, estiro la mano y tomo uno de elllos y se lo llevo a la nariz y aspiro el aroma.
-es real, no es una ilusión
Se regalo los primeros minutos del día para observar a Candy dormir tranquilamente paseo su mirada por su cabello que parecían ríos de miel, el color crema de su piel aderezada con pequeñas pecas rosadas que cubrían una nariz un poco respingada, los labios rosados de Candy que estaba un poco entre abiertos, era demasiado tentador, pero siguió su paseo por el cuello de Candy, siguió su recorrido hasta sus hombros donde se encontró con el escote del camisón que generosamente dejaba ver el nacimiento de sus senos, Terry contuvo el aliento pero sus hormonas y su corazón sentían que estallarían en llamas con tan solo mirarla, todo su cuerpo se tenso, no podía quedarse ahí o terminaría por hacerla su esposa, sin pensarlo mas se levanto de la cama a toda prisa y se entro en el baño necesitaba tomar una ducha de agua helada que le ayudaría pensar con la cabeza y no con la entrepierna.
El agua fría logro remitir el impulso de sus hormonas pero sabia que no seria por mucho tiempo, debía hacer algo o terminaría por hacer una locura, pensó que seria mejor salir de la habitación, si seguía todo el día encerrado con ella cerca no podría controlarse mucho mas, seria mejor salir al jardín, mientras pensaba termino de ducharse y cambiarse de ropa, tomo un pantalón negro y una camisa color crema, regreso a la habitación esperaba encontrar a Candy despierta pero seguía dormida, por lo pronto llamo a Ruth para que sirviera el desayuno, no pensaba en comer avena o algo parecido por lo que pidió panqueques, jugo de naranja, leche, fruta, y huevos con tocino, estaba hambriento y se aprovecharía que Candy seguía dormida.
Sentía la calidez de los rayos del sol sobre su espalda, poco a poco percibió un delicioso aroma a vainilla, canela y algo mas, su estomago se retorcía en su interior, tenia hambre, salto de la cama y se dirigió a la mesa que estaba frente a ella perfectamente arreglada, tomo un panqueque, comenzó a saborearlo cuando escucho un risa a sus espaldas que le erizo la piel de pies a cabeza, giro la cabeza y encontró a Terry de pie junto a la ventana, no lo había visto, de pronto recordó que solo llevaba puesto un ligero camisón por lo que dio un grito ahogado y regreso de un salto a la cama a cubrirse con las sabanas.
-vaya, vaya pecas si que eres una dormilona mira que ya son casi las diez y tu aun en la cama,
Terry comprendió inmediatamente la vergüenza de Candy, se le había olvidado completamente que se había quedado con el, así que paso a un lado de la cama y le tendió su bata de baño para que se cubriera hasta que viniera Ruth a asistirla con su arreglo.
-toma ponte esto, para que puedas desayunar.
Candy lentamente salió de la cama y se puso la bata de Terry y se dirigió a la mesa a desayunar
Candy tomo un vaso de jugo de naranja, siguió comiendo el panqueque que había dejado caer en el plato, cando tocaron la puerta.
-adelante.
Candy no sabia que hacer, si seguir tomando el desayuno o correr a ocultarse en el baño, pero pensó que tal vez era Ruth que la ayudaría con su arreglo así que siguió desayunando mientras la puerta se abrió sigilosamente para dejar pasar a una mujer que cabello castaño con lo ojos hinchados y tratando de contener los sollozos con un pañuelo.
-que es lo que desea señora Marlow?-
Terry se había puesto de pie al verla entrar, el tono de Terry era frio y duro, al igual que su rostro al mirar a aquella mujer, no quería ver a la madre de Susana y mucho menos deseaba ver a Susana después de lo sucedido.
Gina Marlow se arrodillo frente a Terry y comenzó a llorar y arrogarle que perdonara a Susana por su atrevimiento y les permitiera quedarse.
-señor Grandchester, se lo pido tenga piedad de mi hija y de mi.
-he sido bastante claro al decir que se marcharan a primera hora señora Marlow
-tenga compasión, no tenemos a donde ir, no nos eche a la calle, se lo ruego.
-lo siento señora Marlow pero no puedo permitir que Susana agreda a mi esposa, lo siento pero deben…
-Terry
Candy estaba conmovida por la madre de Susana, sentía envidia por Susana por tener a una madre que se preocupara y abogara por ella, candy no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lagrimas.
Terry sintió encogerse su corazón al notar que Candy tenia los ojos anegados de lagrimas, cerro lo ojos un momento y se acerco a Candy tomo su mano y la envolvió cariñosamente con la suya, sin que Candy digiera una sola palabra le basta con mirar sus ojos para saber lo que pasaba por su mente, suspiro dramáticamente para después decirle al oído.
-estas segura pecosa?
Candy asintió con la cabeza.
-les permitiré que se queden señora Marlow por petición de mi esposa y con dos condiciones.
- lo que sea señor Grandchester, lo que sea
-Susana debe disculparse con Candy y no las quiero dentro de la casa ocúpense a fuera en el campo.
La Madre de Susana palideció brevemente, sin duda alguna las dos condiciones se le hacían demasiado, no conseguiría que bajo ningún motivo Susana se disculpara con Candy y el hecho de que se les relegara al campo las colocaba sin duda en la posición mas humilde y de mas trabajo, pero si eso les permitía quedarse lo haría, ya vería la manera de regresar a estar en la casa y que Susana lograra lo que habían planeado desde hace unos meses.
Candy se acerco a la señora Marlow y la ayudo a ponerse de pie, Candy pudo notar como la madre de Susana rechazaba su contacto, tal vez sea por vergüenza, pensó Candy, cuando la realidad era otra.
-gracias muchas, gracias señor Grandchester, esto no volverá a ocurrir.
-agradezca a mi esposa no a mi.
A regañadientes la señora Marlow emitió un
-Gracias, señora Grandchester
Después de lo cual salió de la habitación, limpiándose las lágrimas con el pañuelo y ocultando una sonrisa de autosuficiencia.
Después de la intromisión de la madre de Susana, Candy perdió el apetito, por lo que se disculpo con Terry que tuvo que terminar de desayunar solo, mientras ella tomaba un baño en su habitación.
Terry no estaba seguro de haber hecho lo correcto con las Marlow, estaba inquieto algo en su interior le decía que era mejor que se marcharan, pero al mirar a Candy simplemente no podía negarle nada, si le pidiera que se cortara una mano o se sacara los ojos con un tenedor sin duda lo haría, no sabia que ocurriría pero no permitiría que Candy sufriera o se apesadumbrara.
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El agua tibia y el completo silencio en que se encontraba, hizo aflorar las lagrimas que había contenido hace un momento en la habitación de Terry, ver a la madre de Susana rogando, llorando y abogando por su Susana, le había recordado tanto a su madre,la cual le hacia tanta falta, había muerto cuando ella tenia seis años, eran tan vagos los recuerdos que tenia de su madre pero de entre todos recordaba claramente uno, tendría como cuatro años y buscaba a su madre hasta que la encontró en el rosedal ahí siempre podía verla en el jardín cultivando sus rosas y aun la podía ver como si fuera ayer y recordaba las palabras de madre claramente consolándola.
Flashback
-por que lloras Candy *
-las rosas morirán
-las flores son bellas por que se deshojan, crecen y caen, crecen y caen y viven para siempre, ellas no mueren. (Eso le había dicho su madre mientras la tenia en su regazo y secaba sus lágrimas con un pañuelo)
-y tu tampoco.
Su madre había descompuesto un poco el semblante ante el comentario de Candy, no sabia que decirle, solo atino a asentir con la cabeza y el abrazo fuertemente a su pecho, esa pequeña llorona y Annie de dos años eran su mayor preocupación si ella moría.
-si yo muero, viviré para siempre en tu memoria Candy.
Y poco después de eso su madre murió, Candy poso su cabeza sobre sus rodillas tratando de mitigar un poco el dolor y pena que sentía por la falta de su madre, cuando percibió que un mano acariciaba su cabello, se tallo los ojos y salió de la bañera, la piel de los dedos y pies se le habían arrugado ya, había pasado demasiado tiempo en el agua caliente.
Ruth ayudo a Candy a ataviarse en un vestido de muselina color amarillo, recogió sus risos en una coleta con listón del mismo color que el vestido, Candy salió de la habitación y con pasos lentos se dirigía a la habitación de Terry, cuando casi tropieza con algo o alguien mejor dicho, Terry la había estado observando desde el quicio de la puerta en silencio y le había puesto el pie al notar que Candy estaba tan absorta en sus pensamientos que no noto su presencia, Candy alzo los ojos buscando al culpable de su tropiezo cuando se encontró con Terry se veía increíblemente alto con sus pantalones de lino negro y una camisa color crema, llevaba un cabestrillo que sujetaba su brazo herido y en la otra mano tenia un libro y la miraba de una manera entre divertido y preocupado.
-Terry por que estas fuera de la cama, vamos te llevare de regreso.
-no me niego, no puedo seguir encerrado, además estoy cansado de ver tu pecosa cara, así que Candy que tal si damos un paseo por el jardín.
-mocoso engreído.
-bien siendo así, vamos Candy.
Terry no le dio tiempo de nada, le arrojo el libro a las manos y tomo una cesta que estaba en una mesa en el pasillo y salieron con rumbo al jardín, había logrado su objetivo, que era despejar un poco la tristeza del rostro de Candy.
Caminaron un poco por el jardín disfrutando un poco de los rayos de sol, llegaron a la sobra de un gran árbol, donde Terry dejo la cesta en el césped y saco una manta, que con la ayuda de Candy extendieron en el césped para después sentarse a la sombra del árbol y tomar el almuerzo, ya que Terry suponía que Candy tendría hambre, así que poco a poco saco de la cesta, manzanas, una botella de vino, copas, queso y por ultimo una gran rebana de pastel de Chocolate, los ojos de Candy se abrieron como platos al observar el pastel de Chocolate, era su favorito.
-vaya con que tienes hambre, no Candy?
-no te equivocas, no tengo hambre.
-no pues que lastima yo te pensaba compartir de mi pastel de chocolate pero ya que no quieres me lo comeré SOLO.
Candy no le contesto, aunque lo seguía con la mirada, y veía como introducía el tenedor en el pastel para después llevárselo a la boca, sin saberlo se había pasado la lengua por los labios cosa que a Terry no paso desapercibido.
-mmmmm esta delicioso, es tan suave, el chocolate es delicioso, lastima que no quieras pecosa.
Y Terry volvía tomar otro trozo de pastel y pretendía llevárselo a la boca cuando candy le arrebato el tenedor.
-hey pecosa, no que no querías, eres una embustera, ya veraz
Candy le saco la lengua y volvió a introducir el tenedor en el pastel cuando noto que Terry había metido los dedos en el y la miraba como un chiquillo con una caja llena de fósforos en las manos.
-Ohh no, no te atrevas Terry
Terry no le dio tiempo de decir nada mas, cuando llevo su mano a la boca de Candy ensuciando su rostro de chocolate, Candy se paso la lengua tratando limpiarse un poco, Candy tomo un trozo de pastel y se abalanzo sobre Terry, estaba decida a vengarse del mocoso engreído.
Candy estaba encima de Terry, ensuciando su bello rostro de chocolate, cuando este la hizo rodar sobre el césped, quedando bajo el cuerpo de Terry, con las manos en su rostro.
-que te parece si te quito ese chocolate, pecosa?
Candy no supo que decir, tenia embotados los sentidos con el aroma y la respiración de Terry que podía sentir en su rostro, Terry sin darle oportunidad de decirle nada, la beso suavemente recogiendo con sus labios el chocolate de los labios de ella y después profundizo mas el beso, cortando la respiración de Candy y solo permitiéndole sentir sus besos y las caricias de su lengua que exploraban su interior, mientras una corriente eléctrica viajaba por todo su cuerpo, pidiendo mas de ella, si necesitaba beber mas de ella.
-sabes a chocolate Candy, delicioso Chocolate.- Candy se sonrojo ante el comentario de Terry mientras trataba de recuperar el aliento y hacer que su corazón recuperara su ritmo normal.
A regaña dientes Terry se separo de ella permitiéndole recuperar el aliento y que se quitara el chocolate del rostro con un pañuelo, cada vez le resultaba mas difícil contener sus impulsos, de manera que decidió que era mejor centrarse en la lectura, antes de que terminaran ambos desnudos bajo el árbol, se recargo en el árbol y comenzó a leer el tercer acto de romeo y Julieta.
Terry estaba por la mitad del cuarto acto cuando noto que a pesar de que Candy estaba atenta a su lectura, podía ver en sus ojos mucha tristeza y dolor por lo que dejando el libro de lado se acerco a ella, tomando su mano y le dijo.
-que sucede Candy, por que estas tan triste?
-ehh, que dices? ….. Y te equivocas no estoy triste.
Terry había tomado por sorpresa a Candy, lo que quería decir que de verdad pasa algo, algo la hacia sufrir, se acerco mas a ella y tomo su rostro entre su mano y la miro a los ojos, sabiendo que estos no podrían mentirle, y le dijo.
-vamos pequeña pecosa, dime por que estas triste
-TTTerry que tonterías dices
-vamos Candy, no me mientas mas, lo veo en tus ojos y se que algo te pasa.
Candy sabia que no podía seguir mintiéndole a Terry, contuvo el aire en sus pulmones un momento para después decirle lo que le pasaba.
Candy le hablo de su madre y lo mucho que le hacia falta, no pudo evitar derramar lagrimas, por lo que Terry la atrajo hacia su pecho, tratando de confortarla un poco.
Alguna manera se sentía libre de sollozar y encontrar consuelo en los brazos de Terry, poco a poco logro calmar su dolor, y se separo de lo brazos de Terry, se sentía apenada, pero Terry se sentía feliz y útil al ser capaz de darle un poco de consuelo a Candy.
-tengo una idea pecosa, que te parece si vamos al sepulcro de tu madre?
-de verdad Terry?, si, si me gustaría, pero como sabes de el?
Candy estaba sorprendida de que Terry supiera del sepulcro de su madre; ella no lo había mencionado.
-bueno en unos de mis paseos lo encontré, así que por que no regresamos a casa a dejar la cesta, cortas algunas flores del jardín y las llevamos a tu madre.
Candy no espero más por lo que se puso de pie en un salto y comenzó a introducir todo a la cesta para regresar lo más rápido posible, Terry la veía divertido al notar que había logrado regresar a Candy su sonrisa.
Terry tomo la mano de Candy y caminaban de regreso a la mansión cuando notaron en la puerta la presencia de una mujer rubia, ataviada en hermoso vestido color violeta, Candy no sabia quien era, no podía distinguir quien era, pero al parecer Terry si, ya que se tenso al momento de verla y se separo de ella para encarar a la mujer que estaba en la puerta.
-pero como es posible, que estés aquí? #
-escúchame, Terry ¡por favor¡, necesito hablar contigo antes de irme
-Ya te dije, que yo no quiero hablar contigo, ¡vete!
-Terry.-
Candy reprende a Terry por usar un tono tan duro con … con su madre, nunca la había visto pero Candy la reconoce es Eleonor Baker, la madre de Terry, Candy mira alrededor para comprobar si hay alguien, y la distancia divisa algunos sirvientes acercarse por lo que le dice a Terry.
-viene gente, vamos Terry abre por favor.
Terry simplemente no puede negarse ante la petición de Candy por lo que abre la puerta permitiendo la entrada de su madre y Candy, se dirige al estudio donde se quedo solo con su madre.
-por favor escúchame una sola vez.- le suplica su madre mientras Terry estaba de espaldas mirando por la ventana.
-Cállate, no te conozco, no se quien eres, yo no tengo madre.
-compréndeme, en aquel momento no pudo ser de otro modo.- Eleonor trataba de contener las lagrimas ya que la hería profundamente el tono tan duro y frio de Terry.
Terry no pudo evitar que se mente viajara aquella vez que había viajado a América en invierno para ver a su madre y ella se había rehusado a verlo.
-lo sentí tanto, lo sentí tanto Terry.
-no debí haber hecho semejante viaje para verte.
-pero luego corrí detrás de ti.
-no necesito tus disculpas, ¡vete, vete!
-¡Basta!- Candy entro en el estudio con una bandeja con te, no podía soportar la manera en que Terry hablaba a su madre.
-¡basta Terry!
-Terry tienes que ser generoso
-no lo soy?.- preguntaba Terry burlonamente a Candy.
-estas mintiendo, quieres a tu madre mas que a todos, pero finges que no es así.
-mi madre? no me hagas reir.
Candy se acerco al escritorio a dejar la bandeja con las tazas de te y tomo el libro de romeo y Julieta.
-mire esto señora.
-esto es?.- Eleonor no sabia que hacer estaba atónita por la intromisión de una chica muy hermosa.
-Terry estudia piezas de teatro
-Cállate.- Terry no podía ni hablar tenia el corazón en la garganta.
-no le haga caso señora, diga lo que diga de su madre, tiene su misma sangre.
-Terry.- Eleonor no sabia que decir.
-¡Basta Candy! Y no sigas hablando más.
-yo no tengo ni a mi padre ni a mi madre, antes nunca lo había pensado
-yo tampoco los tengo.-
-No me sentía sola por que tenia una buena tía abuela y buenos hermanos, pero cuando vine aquí sentí envidia, buenos hermanos y una buena tía abuela, no es lo mismo que tener a mi madre, yo quiero tener a mi madre conmigo, quiero que viva, quiero tener a mi mama.- Candy no soporto mas y salió corriendo derramando las lagrimas que no podía contener mas.
-¡Candy!-Terry trato de detenerla pero sabia muy bien que Candy tenia razón, poco a poco se acerco ala ventana y dijo.
-recuerdo que yo era mas chico que Mark (que era el hijo de una mucama como de ocho años) en ese entonces…..
Flashback
La mente de Terry viajo aquel día en que su padre lo separa de su madre al subirlo a un barco con destino a Inglaterra, el era tan pequeño, recordaba estar en la cubierta del barco despidiéndose de una multitud de personas que no conocía y por la distancia no podría distinguir a nadie, pero sin embargo escuchaba la voz de una mujer que lo llama desde el muelle.
-Terry, Terry
-quien es esa señora papa.- preguntaba Terry a su padre que estaba su lado
-no la conozco.
-no te lleves a Terry de mi lado, no te lleves a Terry
-papa esa señora me esta llamando a mi
-¡Terry, Terry!
-papa que quiere esa señora?
-¡Terry, Terry!
Terry veía como esa mujer corría a lo largo del muelle sin realmente fijarse en donde pisaba, Terry observo como caía al frio pavimento del muelle y no puedo evitar gritar.
-¡cuidado!
-Vamos al camarote hace demasiado frio aquí
-pero papa … yo
Su padre lo había llevado al camarote mientras escuchaba a la distancia como alguien lo llamaba y lloraba por el.
Fin del Flashback
-esa es mi verdadera madre, la única.
Eleonor se acerco a su hijo y coloco las manos sobre sus hombros mientras ambos miraban por la ventana.
-¡Terry, Terry!-Eleonor sollozaba mientras este se volvía se cobijaba en los brazos de su madre sintiéndose de nuevo un niño pequeño.
-el mismo libro.- decía Terry mientras veía en el escritorio el libro de romeo y Julieta
-libro?
-cada vez que una frase me gustaba y quería subrayarla, ya lo habías hecho tú.-
-Terry.- Eleonor sentía un sentimiento muy cálido envolvía su corazón mientras sostenía a Terry en sus brazos.
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Candy había salido corriendo del estudio llorando profusamente, salió disparada sin saber a donde ir, pero de alguna manera había llegado al sepulcro de su madre, se hecho sobre el y lloro abiertamente como si pudiera encontrar consuelo en la fría piedra.
Después de hablar con su madre, Terry debía buscar a Candy le preocupaba el estado en que salió del despacho estaba tan alterada, no sabia por donde buscarla, pero sus pasos lo guiaron al sepulcro de la madre de Candy, donde la encontró llorando desconsoladamente, Terry sintió que su corazón se encogió al verla llorar con tanto dolor, por lo que silenciosamente se acerco a ella y la cobijo entre sus brazos permitiéndole llorar libremente.
Candy no había sido consiente en que momento había llegado y la había cobijado entre sus brazos pero sin duda se lo agradecía enormemente, pero tenia curiosidad por saber que había pasado con su madre.
Levantándose un poco para verlo al los ojos le pregunto.
-tu madre, Terry que paso con tu madre?
Y Terry le conto lo sucedido entre su madre y el, que aunque se habían reconciliado, había tenido que marcharse pero prometió volver pronto para conocer a Candy.
-me alegra que sean madre e hijo otra vez. #
-así es y gracias a tu ayuda Candy
-no me hagas avergonzar
-estaba encerrado en mi odio contra mi madre
-te sientes mucho mejor, no es así, verdad Terry?
-si pero ahora es tu turno
-mi turno?.- Candy estaba desconcertada que quería decir Terry con que ahora era su turno.
-te ayudare a salir de tu caparazón. ¡Vamos Candy!.
-adonde me llevas?
Terry la tomo del brazo y la dirigió por el bosque a su yegua Teodora, sabia que Candy le temía a los caballos ya que Albert le había dicho que candy les temía desde el día en que vio a su padre caer de uno y morir, deseaba ayudarla superarlo.
-tienes que decirme adonde me llevas Terry?
Cuando estuvieron lo suficientemente cerca para escuchar relinchar a Teodora, Candy se paralizo al ver a una hermosa yegua blanca que estaba atada aun árbol cercano, quería escapar pero era demasiado tarde para siquiera intentarlo, ya que Terry se encontraba detrás de ella evitando que escapara.
-Cálmate
-no, no me gustan los caballos.
-por que no, acaso te recuerdan a tu padre.- Terry tomo de los brazos a Candy fuertemente, no le permitiera escapar debía enfrentar su dolor y superarlo.
-¡suéltame!.-Candy se rebatía en la presa de Terry pero era inútil.
-Vamos Candy, ¡sube!.- sin decir mas Terry la arrastro al caballo mientras ella lloraba y le decía.
-no, no quiero, suéltame, no, no.-
Candy sollozaba entre palabras, pero aun así Terry la tomo por la cintura y la subió al caballo para luego subir el
-adelante
-Terry déjame bajar
-cállate o te caerás, ¡vamos!.- Terry espoleo con su bota el costado de Teodora que provoco que se levantara en dos patas lo que hizo que Candy se abrazara a su pecho mientras sollozaba y Teodora comenzaba a cabalgar a toda velocidad.
-el ruido de los cascos aquel día también.
El ruido de los cascos hizo que Candy recordara el día en que murió su padre.
Flashback
-Candy cabalgaba con su padre en la colina, le enseñaba a cabalgar, cuando el caballo de su padre piso un trampa, provocando que el caballo se moviera como un látigo salvaje y que su padre saliera volando por los aires y que al caer se rompiera el cuello provocando su inmediata muerte, y ella gritaba a su padre que jamás respondió a sus llamados.
Fin del flashback
-llora, llora todo lo que quieras
-detén el caballo por favor.- fue difícil para Terry tener que seguir aun cuando ella le suplicaba parar.
-sigue llamando a tu padre, ¡llámalo!
-Terry
-¡llama a tu padre si es que tienes miedo, que esperas llámalo, llámalo, llámalo!
-¡déjame bajar!
-¡llama a tu padre, por que no lo llamas, llámalo!
-¡Basta!
-Están muertos, tus padres nunca volverán, tienes que olvidarlo entiendes.
-Candy tienes que abrir los ojos, mira a tu alrededor no mires hacia atrás, mira hacia adelante siempre tienes que mirar hacia adelante.- poco a poco Candy volvía la vista hacia al camino que tenia hacia adelante, mientras Terry aminoraba la marcha del caballo.
(La luz del sol es deslumbrante, los arboles, el pasto, las flores están frescos y vivos) pensaba Candy mientras sentía como poco a poco las brisa del viento se llevaba sus lagrimas y su dolor.
-Tus padres están muertos Candy, pero ocurre que nosotros estamos vivos y tenemos que seguir viviendo como los arboles, el pasto, arroja el peso de tu corazón Candy.
Poco a poco candy se percataba que Terry tenía razón, fue como si en su memoria se disolviera una barrera que le impedía ser feliz.
Continuara…..
Próximo Capitulo se mía.
* Candy Candy cap. 14 "Anthony mío" (Kyoko Mizuki y Yumiko Igarashi)
#Candy Candy capitulo 44 "lazos de sangre" (Kyoko Mizuki y Yumiko Igarashi)
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