viernes, 11 de febrero de 2011

cap 21 quedate conmigo.

Capitulo 21 Quédate conmigo.

Todo era un caos, todo el mundo corría, ella misma corría como si le fuera la vida o el corazón en ello, no entendía por que, pero era algo que el corazón y la mente la impulsaba a hacer y  a seguir a pesar de que estaba más que exhausta, estaba famélica.

Sin soltar la mano de Terry siguió a pasos apresurados a los hombres que lo llevaban entre brazos, que eran como cuatro o cinco personas, su garganta le ardía y no sabía por que hasta que se dio cuenta que gritaba.

-rápido, llamen a un medico, rápido.

-Terry, vamos no te rindas, resiste, ¡Terry¡

Por fin llegaron a la casa, rápidamente lo llevaron hasta su recamara donde ella se postro a su lado sin soltar su mano, ya que ambas estaban sobre la herida haciendo presión, Candy no sabia por que o para que presionaba la herida sangrante que tenia en el hombro, solo seguía su instinto, algo la impulsaba a ejercer fuerza y presión en esa herida sangrante.

Ruth entro corriendo a la habitación cargando una bandeja de agua y mas paños, Terry sangraba demasiado, necesitaban cambiarlos demasiado rápido, Ruth estaba sorprendida de que su patrona a pesar de poseer un cuerpo delgado y delicado, fuera lo suficientemente valiente y fuerte para sostener y mirar como salía sangre por todos lados de la herida de Terry sin siquiera hacer un gesto de desagrado o de repulsión y no se había desmayado después de haber visto tanta sangre.

-el doctor, traigan a un doctor rápido.

Candy preguntaba por el doctor por enésima vez en los últimos dos minutos que tenían en la habitación, cuando las puertas se abrieron bruscamente, dejando entrar a una jovencita rubia que se arrojo sobre el cuerpo de Terry, llorando y gimoteando.

-Terry no te mueras, resiste mi amor, no te mueras.

Candy se sorprendio ante tan impulsiva declaración de amor al que era su marido, sintió como una corriente eléctrica le freía el cerebro haciéndola sentir ira, furia y ganas de sacar a esa chica de ahí inmediatamente.

-donde esta el paciente?

Pregunto un hombre maduro como de 55 años que traía un pequeño botiquín negro a su lado y buscando con la vista hasta que la centro en la cama, trato de acercarse a su paciente, pero Gusana lloraba profusamente sobre el cuerpo sangrante de Terry, Ruth trato de separarla, pero fui inútil la chica se aferro a el con uñas y dientes.

-Susana levántate.

Candy intento usar su autoridad como señora de la casa pero fui inútil, Susana no se movió ni un milímetro del cuerpo de Terry, con ayuda de Ruth y de otra mucama de nombre Beth, la tomaron de ambos brazos forzándola a levantarse del cuerpo de Terry, en cuanto estuvo de pie y observo a Candy tomar firmemente la mano de Terry arremetió contra ella.

-estúpida, bruja, es tu culpa, márchate, no deberías estar aquí, lárgate, estup…

Gusana no termino de hablar cuando la mano de Candy la abofeteo en pleno rostro con una fuerza impresionante, Susana casi se hecha encima de Candy de no haber sido por uno de los mozos de nombre Frank que la tomo de la cintura y la saco de la habitación, pataleando y lanzado maldiciones sobre Candy.

El doctor se acerco a Terry y empezó a examinar a su paciente minuciosamente, palmeado la mano de Candy que estaba sobre la herida, la insto a separarse de Terry, al soltar la tibia mano de Terry candy sintió un dolor que le a travesó el pecho, no entendía por que, pero debía pensar en ello mas tarde.

-usted se encargo de hacer presión en la herida?

Pregunto el medico dirigiéndose a Ruth ya que era común que las mujeres de apariencia fina y delicada como Candy, no fueran capaz de permanecer cerca de tanta sangre, pero Ruth negó con la cabeza.

-no doctor, mi señora se encargo de su esposo

El doctor miro con sorpresa a Candy que miraba con ojos inquietantes a su esposo y al doctor, así que el doctor la llamo a su lado.

-tome la otra mano de su esposo, el quiere estar con usted.

El doctor no sabia cuan verdaderas eran esas palabras, Candy solo asintió con la cabeza y se coloco al otro lado de cama de Terry y tomo su mano y la envolvió con ambas manos.

El doctor comenzó a sacar cosas de su botiquín y a ponerlas en la mesa cercana y a pedir cosas a las mucamas que corrían de un lado a otro consiguiendo todo lo que el doctor pedía.

El doctor descubrió el pecho de Terry, preparo unas jeringuillas de cristal que contenían un líquido transparente que aplico en los brazos de Terry, el cual al sentir el pinchazo se estremeció un poco por lo que Candy apretó más fuerte su mano entre las suyas.

El doctor limpio la herida de Terry y comenzó explorarla con las manos, movió la cabeza negativamente cuando no encontró un horicificio de salida de la bala.

-no, doctor, sálvele la vida se lo ruego, no permita que muera.

Candy le imploro al doctor al observar que movía la cabeza de manera negativa, el doctor trato de tranquilizarla, pero también sabia que debía hablarle con la verdad, por lo que sostuvo la mirada en Candy y le dijo.

-no le mentiré señora, su esposo esta grave, la bala sigue en su hombro tendré que operarlo, y necesito que usted me asista.

-que?, no doctor, yo no podría.

-estoy seguro que puede, no tema no le pediré que haga demasiado

Candy asintió levemente con la cabeza y dando un fuerte apretón a la mano de Terry antes de soltarla para ir a lado del doctor y hacerlo que le pidiera.

El doctor comprendía los miedos de Candy pero algo le decía que a que chica de apariencia tan delicada era mas fuerte de lo que ella misma creía y seria capaz de hacerlo.

Candy hizo todo cuanto el doctor le pidió y en efecto no fue demasiado, pasar algunas cosas, limpiar la herida, y hablarle a Terry para que no se rindiera.

-Terry, lucha, lucha por tu vida Terry.

Poco más de dos horas, el doctor logro sacar la bala del hombro de Terry, pero cuando lo hizo, rompió una arteria y empezó a sangrar demasiado.

-señora venga, ¡rápido ayúdeme¡

Por lo que necesito mas ayuda de Candy, para que pudiera localizar la arteria y detener la hemorragia, ante los ojos de sorpresa de todos incluidos los de ella misma hizo lo que el doctor le pidió, introdujo su pequeña mano en la herida y la mantuvo abierta para que el doctor pudiera entrar y salvar a Terry.

El doctor logro detener la hemorragia y cerrar la herida, aunque la operación hubiera sido un éxito no garantizaba que Terry viviera, debía sobrevivir a la fiebre que vendría por lo que se dirigió a Candy.

-la operación ha sido un éxito, pero debemos esperar que pasen 24 horas para que el señor Grandchester despierte de la anestesia, quien va a encargarse de cuidarlo toda la noche señora debo darle algunas indicaciones.

-yo, doctor yo lo cuidare toda la noche.

Candy respondió impulsivamemente, debía ser ella quien cuidara de el, no dudo ni un segundo estaba segura de su decisión.

-bien, usted será una magnifica enfermera señora Grandchester, debe…

El doctor siguió hablando con Candy acerca de los cuidados que Terry necesitaría no solo esa noche sino en los días por venir, el doctor se despidió prometiendo volver por la mañana a revisar a su paciente.

Candy ayudo un poco a Ruth y a Beth a ordenar la habitación de Terry, colocando cerca de la cama, un sillón en el cual candy se quedaría toda la noche, una mesa con una palangana de agua y frascos con medicina que dejo el doctor antes de irse.

Poco a poco las horas pasaban y Candy no se separaba de Terry, tomo su mano entre las suyas, y lo contemplo dormir un buen rato hasta que comenzó a quedarse dormida en el sillón.

-señora Candy, señora Candy.

-ehh.

Candy se irguió rápidamente a la voz que le hablaba por la espalda, Candy se giro y observo a Ruth con un bandeja de comida, el solo pensar en comer se le revolvió el estomago, y la mueca que hizo la delato ante Ruth.

-señora candy debe comer algo, vamos coma aunque sea un poco.

-no, no tengo hambre, solo deja el te y llévate lo demás.

Pese a las reminiscencias de candy, Ruth dejo la bandeja completa en la mesa cercana, sabia que aunque ella se rehusara a comer su cuerpo lo necesitaba ya que no había desayunado y tampoco había comido nada en todo el día.

Antes de salir Ruth se giro hacia candy y le dijo.

-me alegro, señora Candy, que haya decidido quedarse con su esposo, y que haya puesto en su lugar a Susana.

Ruth no espero respuesta de Candy, pero de verdad se alegraba que Candy había puesto en su lugar a la Gusana con esa bofetada.

Candy se levanto y se sirvió una Taza de te, pero al observar la comida sobre la mesa comenzó a comer, mientras meditaba en lo que había hecho esa tarde y trataba de entender por que había abofeteado a Susana, sabia que una parte de ella respondió de esa manera por que no permitiría que ninguna persona la llamara de esa manera, pero debía ser honesta consigo misma, lo hizo no tanto por lo que le dijo sino por la forma en que se hecho sobre su esposo, no, no, lo había hecho por que la chica estaba histérica y había tratado de hacerla volver a la realidad.

Candy se negaba a reconocer los sentimientos que empezaba a albergar por Terry, trataba de convencerse a si misma que lo hizo por lo histérica que estaba Susana y no por los celos que habían recorrido su cuerpo en ese momento, no, no puedo estar celosa de Terry o si?

En eso pensaba cuando Terry se movió inquieto en la cama, Candy se acerco y tomo la mano de Terry entre las suyas, observo que movía los labios susurrando algo, por lo que se acerco mas a el.

-quédate conmigo, quédate conmigo, no te vayas…

Estas palabras salían entrecortadas de los labios de Terry, candy se pregunta a quien le pedía que no se fuera, pero no hubo necesidad de preguntarle cuando despertara, ya que el mismo le respondió en ese momento.

-Candy quédate conmigo, candy no te vayas, candy…

El corazón de Candy se detuvo un momento para después latir salvajemente, Candy lo sentía como si quisiera salirse de su pecho, se quedo paralizada cuando de pronto dos grandes zafiros la miraban suplicantes.


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Terry creía haber muerto, ya que veía un ángel de ojos color esmeralda al que le pedía que no se marchara, que se quedara con el ya que se sentía solo, el ángel lo tomo de la mano y se acerco a su rostro por lo que le pidió

-júrame Candy que te quedaras conmigo.

Candy no sabía que hacer pero al tener esos grandes zafiros mirándola de manera suplicante sintió como si un sentimiento muy cálido abrazara su corazón, de pronto sintió salir palabras de sus labios sin siquiera saber que era lo que diría.

-si Terry te lo juro me quedare contigo.

Después de eso Terry se hundió en la inconsciencia nuevamente, pero parecía dormir con una sonrisa en el rostro, Candy se sentó en el sillón velando su sueño.

Candy llevaba sentada mas de una hora y empezaba a sentirse adormilada por lo que decidió estirar un poco las piernas por la habitación de Terry, deambulo un poco por la habitación, había pensado en buscar algo que leer, así que rebusco un poco en el escritorio de Terry tal vez encontraría alguna novela, pero conociendo a Terry lo dudaba, encontró algunos libros de medicina, pero sabia que si los leía seguro se dormiría, estaba a punto de regresar al sofá cuando un pequeño libro de pasta azul llamo su atencion, lo tomo y se sorprendió con lo que encontró.

-romeo y Julieta,  una obra de teatro?, No sabia que a Terry le gustara el teatro.

Regreso con el libro y comenzó a leerla la obra pero solo llego a la mitad del primer acto cuando observo que Terry estaba inquieto por lo que se acerco, Terry estaba bañado en sudor, por lo que humedeció un paño en el agua fría y a ponerlo en la frente, estuvo haciendo esto por mas de una hora pero la fiebre no cedía, por lo que se le ocurrió meterlo en la bañera con agua fría para que bajara la fiebre de manera mas rápido, por lo que llamo a Ruth y a Beth que le ayudaran a introducir en la Terry en la tina de agua fría.

Al introducirlo en la tina, Terry se estremeció, y comenzaron a verter agua sobre cuerpo, poco a poco la fiebre fue remitiendo, ahora debían sacarlo de la bañera antes de que Terry pescara una pulmonía por estar en agua fría demasiado tiempo, trataron de sacarlo de la bañera pero no fue tan fácil, su cuerpo estaba mojado y resbaloso por lo que al sacarlo de la bañera cayo encima del cuerpo de Candy, que apenas pudo sostener el duro y pesado cuerpo sobre su pequeño cuerpo, no podía respirar pero no era debido al cuerpo de Terry sobre el suyo, su corazón parecía explotar en su pecho de lo rápido que latía.

Ruth y Beth soltaron una risilla al observar como Candy se ponía mas roja que un tomate al tener el cuerpo semidesnudo de Terry sobre ella, la ayudaron a llevarlo a la cama dejando a Candy la tarea de cambiar de ropa a Terry ella sola.

-Ruth, Beth…

Candy las llamaba al percatarse que abría que cambiar a Terry de ropa ya que estaba escurriendo de agua pero nadie respondió a sus llamados por lo que resoplo al saber que tendría que hacerlo ella sola.

Ya lo había visto desnudo antes pero jamás había tocado su piel, busco una toalla en el baño y comenzó a secar el cuerpo de Terry, el seguía durmiendo tranquilamente mientras Candy cerraba los ojos cuando comenzo a despojarlo de la ropa mojada.

Cuando finalmente logro despojar a Terry de toda la ropa no se detuvo a mirar a tras, se sentía avergonzada, tener su piel tibia bajo sus manos había sido electrizante y complicado tener que hacerlo sin que su corazón explotara.

-gracias a dios que Terry esta dormido, sino no podría hacer esto.

Candy rebusco en los cajones para buscar ropa limpia y seca para Terry, saco una pijama y calzoncillos, pero debido a que le era demasiado difícil mover el cuerpo de Terry ella sola, solo pudo ponerle el pantalón de la pijama sin los calzoncillos, tenia que cambiar los vendajes ya que estos también se habían mojado, le costo trabajo volver a ponerlos pero lo logro, hacer esto le llevo a Candy toda la noche, ya que podía vislumbrar los primeros rayos del sol tras las cortinas que había olvidado cerrar, corrió las ventanas y regreso al sofá en el que pocos minutos después se quedo dormida.

Candy despertó después de dos horas de haberse quedado dormida a un lado de Terry en el sofá sosteniendo su mano entre las suyas hasta que Ruth la despertó avisándole que había llegado el doctor y Terry seguía durmiendo plácidamente.

-bien señora Grandchester, como paso la noche su esposo?

Candy le dio todos los por menores de cómo había pasado Terry la noche al doctor, el doctor la felicito por su buen instinto al meter en la bañera a Terry para bajarle la fiebre.

-usted sin duda seria una muy buena enfermera, pero por ahora debe descansar, necesita dormir señora Grandchester.

-pero Terry no ha despertado doctor, quiero estar con el cuando despierte.

-señora, su esposo no despertara hasta dentro de un buen rato, el se va a poner bien, vamos debe descansar, para seguir cuidando a su esposo, el la va necesitar mucho cuando despierte.

Diciendo esto el doctor la entrego a Ruth para que  la hiciera descansar, después de pasar toda la noche en vela, Candy no tardo en caer en un profundo sueño en cuanto se metió en la cama.

Terry despertó por la tarde en medio de un sopor que le nublaba el juicio ya que no sabia que había sido realidad y que no en la noche anterior, recordaba ver a Candy a su lado y el le pedía que no se marchara, La realidad lo golpeo como un yunque en la cabeza cuando recordó que el mismo la había dejado ir a Candy la noche anterior, seguramente ya a esta hora estaría camino a Inglaterra, todo había sido un sueño, lindo, pero al final solo había sido un maldito sueño.

Terry se lamentaba de su situación cuando las puertas de su habitación se abrieron para dejar entrar a una persona, pero no podía ver quien era, su habitación estaba demasiado oscura para poder distinguir a quien pertenecía esa silueta, solo sabia que era una mujer.

Continuara…

Próximo capitulo Sanado heridas.

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