lunes, 22 de noviembre de 2010

cap 5 el plan




Un amor inesperado

capitulo 5 el plan


Cuando llegaron a casa la tía abuela los esperaba en la puerta de la mansión por lo que sabia que lo que les esperaba no seria fácil, y no pudo evitar soltar un suspiro ante la situacion, Albert la ayudo a bajar del carruaje, Albert le oprimió la mano para darle animo, ella en cambio le dio una sonrisa.


Una vez que lo tres bajaron del carruaje, la tía abuela los insto a entrar en la casa, cuando estuvieron adentro con una leve inclinacion de cabeza los insto a que la siguieran,estaban por dirigirse al estudio cuando annie bajo corriendo apara arrojarse a los brazos de candy, como si fuera una niña pequeña, y candy la recibió como si fuera su madre, por que desde que su madre murió, candy se había encargado de cuidar de Annie.

La tía abuela reprendió a Annie por su efusivo recibimiento a candy. pero ver a quella escena de alguna manera hizo que la tía abuela pospusiera para mas tarde su reprimenda para Candy por lo sual solo le dirigió una fría mirada a candy y le dijo:


-ve a tu habitación, dorothy te llevara la cena, mañana hablaremos tu y yo señorita.


Candy solo asintió con la cabeza y se fue a su habitación seguida de annie, la cual se sujetaba de su mano fuertemente. Candy aun se encontraba en los primeros escalones cuando Albert dijo.


-tía abuela creo que debemos hablar de candy ahora


- he dicho que mañana Albert estoy demasiado cansada para una discusión ahora.


Albert volteo a ver a candy que se había a quedado parada en el escalón al oír a Albert hablar y esta solo negó con la cabeza, por lo cual siguió su camino hacia su habitación tomada de la mano de Annie.


Una vez en su habitación candy se quito el abrigo que llevaba encima, empezó a quitarse el listón que llevaba en la cabeza y liberar sus rizos, Annie la miraba boquiabierta, aunque llevaba unos vendajes en los brazos eso no demeritaba el hermoso vestido verde esmeralda que llevaba puesto, era nuevo, no habían podido comprarse un vestido nuevo desde hace por lo menos 2 años, de hecho todo lo que llevaba candy, hasta la ropa interior, el corsé, los zapatos eran nuevos. Candy observo como la veía Annie y no pudo evitar reírse y preguntarle.


-que tanto me ves Annie?


-!es hermoso tu vestido! y !es nuevo!, de donde lo sacaste Candy donde estuviste todo el día?


-pues por ahí en el parque un rato y luego huyendo de caballos desbocados y siendo aplastada por un mocoso engreído que pretendía salvarme pero en el transcurso del rescate, me cayo encima he hizo de me lastimara como bien ves y tu cuéntame como estuvo tu día?-Dijo candy señalando sus vendajes que cubrían parte de sus brazos y una de sus rodillas.


-jajajaja muy chistosa Candy, ya dime donde estuviste, y se que no estuviste con Anthony por que el estuvo volviéndose loco buscándote con Albert y los demás.


-ahh Anthony, que vamos a hacer?, !nos descubrieron Annie!, eliza y Neal nos descubrieron, y vinieron a contárselo todo a la tía abuela y para colmo el muy idiota de Neal tiene el descaro de decir que si yo me disculpo por verme con Anthony y prometo no volver a verlo el se casara conmigo en dos meses, y ya sabes con lo difícil de la situación la idea de pareció mas que formidable a la tía abuela que me abofeteo cuando yo me negué y acepte que yo y Anthony nos amábamos.

-¡candy! Por eso saliste corriendo de aquí, ahora me explico la visita de los Leagan tan temprano, y adonde fuiste candy?

-por que no prestas atención Annie, ya te lo dije, primero fui al parque, pero como sabia que ahí me encontrarían camine mas hasta llegar al centro hasta que el desfile me detuvo y paso lo del caballo y el mocoso engreído que me salvo, perdón me aplasto, y luego me llevo a casa del duque donde curo mis heridas y de dio de comer y me regalo el vestido, porque mi otro vestido se arruino por su culpa, era lo menos que podía hacer, mira que se atrevió a llamarme señorita pecas.

-señorita pecas? …. Jajajajajaja si es cierto estas pecosa jajajajaja

-annie no te rías tu también jajajajajaja

No pudo evitar reírse después de escuchar reírse a Annie.

-y bueno el mocoso engreído era guapo candy?

Candy recordó la primera vez que vio bien a Terry y no pudo evitar compararlo con Anthony había algo en el que lo hacia recordar a Anthony aunque no sabia que era…

-¡candy¡ ¡candy¡ dime era guapo?

Annie la saco de sus pensamientos.

-no lo se supongo que si no pude verlo bien para decir si lo era o no, pero no es agradable.

-y como se llama candy?

-no lo sé, te digo que no era educado, no sé ni quién era, ni por qué me llevo al castillo del duque.

En eso entro dorothy con la cena de candy y en lo que candy cenaba y annie bajaba para cenar, le preparo un baño a candy con hiervas aromáticas y medicinales, y le preparo un camisón limpio y la cama.

Después del baño y de que dorothy le recogiera el cabello en una larga trenza candy se acostó y se perdió en la inconsciencia y no despertó hasta que dorothy vino a ayudarla a prepararse para el desayuno, aunque esta mañana igual que la anterior la esperaba la tía abuela, esta vez desayunaría y llevaría un poco de dinero que había ahorrado de la ultima venta de pasteles por si hacia falta salir corriendo otra vez.

Salió de su habitación y se dirigió al salón donde la esperaba la tía abuela, pero esta vez estaba decidida a defender el amor que sentía por Anthony, sin importar las consecuencias no se casaría con Neal Leagan, así que llego a la puerta y toco.

-pasa candy

-buenos días tía abuela

-del día de hoy en adelante hasta el día que te cases en dos meses con Neal Leagan, no saldrás a la calle si no es conmigo, y estarás confinada a tu habitación , ahora retírate candy a tu habitación.

Candy sentía hervir su sangre, estaba furiosa por ningún motivo iba a casarse con Neal Leagan, antes prefería morirse que tener que ser su esposa.

-tía abuela yo no voy….

La tía abuela sabía muy bien lo que iba a decir candy así que no le dio la oportunidad de seguir hablando por lo que se levanto y salió de la habitación, no sin antes recordarle su castigo.

-candy vuelve a tu habitación inmediatamente.

Candy salió corriendo hacia la calle cosa que ya había previsto la tía abuela por lo que las puertas estaban cerradas con llave y candy no pudo salir, por lo que tuvo que regresar a su habitación.

Una vez en su habitación candy no dejaba de ver el reloj que tenía en una mesa a lado de cama pronto serian las 11 y Anthony la esperaría en el parque, para saber que pasaba, pero ella no podía salir, vigilaban cada uno de sus movimientos, no podría acercarse a Anthony sin ser descubierta, candy caminaba de un lado a otro de la habitación como si fuera a darle una solución a su actual problema, el tiempo pasaba cada vez más rápido para candy y ella no podía encontrar una salida, lo único alternativa que tenia era escribir una carta a Anthony y pedir que alguien se la entregara en su nombre pero quien podría dársela, solo disponía de annie y dorothy que sabían de lo suyo con Anthony, así que se sentó en su escritorio y se puso a escribir la carta para Anthony.

Querido Anthony:

Nos han descubierto Eliza y Neal, nos vieron en el parque y se lo han contado todo a la tía abuela, y ellos han acordado alejarme de ti, me han prohibido verte, y esperan que me case con Neal Leagan, prefiero morirme antes que tener que casarme con él, no puedo casarme con él cuando yo te amo a ti con todo mi corazón y con todo mi ser.

Sé que mis hermanos saben de mi aversión hacia Neal Leagan así que espero que ellos me ayuden a impedir que me casen con él, pero no saben que yo te amo.

No sé como saldremos de este problema pero bajo ninguna circunstancia me casare con Neal Leagan, necesito verte Anthony y saber que tú me amas como yo a ti, y juntos lucharemos por nuestro futuro juntos como lo soñamos en un pequeña casa a lado de un lago, te extraño demasiado Anthony me siento en la oscuridad si no puedo verte y no poder ver el cielo de tus ojos me duele, siento que mi pecho está roto, pero no puedo verte estoy confinada en cas encerrada.

Te amo

Candy

Termino de escribir su carta a Anthony, la doblo y coloco un sello sobre ella, se disponía a buscar a Dorothy para pedirle que le hiciera ese favor que le entregara su carta a Anthony, quiso abrir la puerta pero no podía, trato otra vez pero nada solo no se abría, la tía abuela la había encerrado, no podía salir de su propia habitación, grito por ayuda llamando a sus hermanos pero nadie acudió a su llamado.

-¡Albert! ¡Steir! ¡Annie! Ayúdenme ¡Albert! Albert sacame de aquí… ¡Anthony ven por mi!

Entre sus sollozos y lagrimas candy llamaba a sus hermanos y en su desesperación llamaba a Anthony que la ayudara pero nadie acudió a sus llamados, sus hermanos no estaban en casa la tía abuela los había mandado a la iglesia a que rezaran por candy, diciendo que ella se había temprano a la iglesia con dorothy.

Mientras tanto en el parque ya pasaban de las once de la mañana, pero Anthony seguiría esperando a que su amada Candy apareciera, para poder sumergirse en esos ojos verdes que le gritaban que lo amaban con solo verse en ellos y le alegrara el día con una sonrisa deslumbrante, en eso pensaba Anthony que vio a una anciana acercarse hacia donde él estaba sentado esperando a candy.

-joven brower su espera es inútil, candy jamás volvera a este parque, para reunirse con usted.

Anthony estaba atónito esperaba a Candy no a la tía Abuela de Candy, esto era nuevo y definitivamente era malo.

-buenos días tía abuela, que agradable verla por aquí, pero porque dice que espero a Candy, yo solo descansaba mientras iba camino a la oficina de mi padre en el centro.

-no tiene caso que lo niegue señor Brower lo se todo, Candy lo confeso todo ayer por la noche, ella se disculpa con usted por hacerlo perder su tiempo con ella y sobre todo por hacerle creer ella lo amaba, cuando ella en realidad ama a su prometido el señor Leagan con el cual va a casarse en dos meses, yo lo siento señor brower pero es lo mejor para todos.

Anthony podía creer lo que estaba escuchando que candy no lo amaba eso no podía creer si de algo estaba seguro era que la tierra no era plana y que candy lo amaba a él, no le creería, pasara lo que pasara el estaba 100% seguro que candy lo amaba, eso no lo detendría, no dejaría de creer en candy, Anthony estaba furioso pero no podía articular palabra, esas palabras ya las había oído de la venenosa boca de Eliza Leagan, parecían enredarse en su cuello y estrangularlo poco apoco.

La tía abuela no espero a que Anthony le respondiera algo por lo qué se volvió a disculpar con él y se marcho.

-Lo siento mucho joven Brower pero es lo mejor para todos.

La tía Abuela sabía que había causado una herida muy profunda en el buen corazón del joven Brower, un joven intachable, uno de los mejores jóvenes que había en la sociedad pero no podía decirse lo mismo de su bolsillo, aunque era una pena causarle tanto dolor a un joven como él, era algo que debía hacerse si con eso salvaba a su familia de ruina, lo haría una y mil veces si era necesario. Con este pensamiento se marcho la tía Abuela de regreso a la casa White, tenía que llegar antes de que llegaran los muchachos y sacaran a Candy de su habitación, por lo que subió al coche indicándole al cochero que fuera lo más rápido posible.

Candy se derrumbo junto a la puerta de su habitación llorando amargamente porque nadie venia en su ayuda, ella seguía llamando pero nadie respondía, siguió llorando hasta que se quedo dormida junto a la puerta que simplemente se negaba a ser abierta.

La tía abuela logro llegar antes que los muchachos por lo que abrió la puerta de la habitación de candy y la encontró tirada en piso estrujando en su mano un papel y los ojos rojos e hinchados por haber llorado tanto tiempo, y las marcas de sus lagrimas aun estaban visibles en su rostro, La tía abuela no pudo evitar que el corazón se le encogiera en el pecho al ver a su pequeña nieta en estas condiciones, pero se repitió así misma que era necesario con el fin de salvar a la familia de la ruina, llamo a las mucamas para que la subieran a la cama, y la dejo dormir por el resto de la tarde, y conservo el papel que candy apretaba con su mano con tanta fuerza, y se deshizo de la carta después de haberla leído.

Albert , Stear y Annie llegaron de misa estaban preocupados porque en la iglesia no encontraron a candy y a dorothy, temían que hubiera vuelto a huir de casa, por lo que corrieron a buscarla a su habitación, pero la encontraron durmiendo en la cama y la tía abuela estaba en una silla cercana observando la ropa nueva que candy había traído ayer a casa, de la cual la tía abuela no se había percatado ayer por la noche, cuando los muchachos entraron a tropel a la habitación llamado a Candy.

-Candy, candy donde estas?

-guarden silencio que candy duerme.

-tía abuela, que le pasa a candy.-pregunto annie

-regreso de la iglesia por qué no se sentía muy bien, así que déjenla descansar. Annie sabes de donde saco esto candy?

Dijo la tía abuela señalando el vestido verde con engastes y lo demás que completaba su atuendo, mientras Steir y Albert salían de la habitación de candy.

-ahh es precioso su vestido nuevo verdad tía abuela, junto los zapatos y el corsé que le regalaron a candy ayer en la casa del duque , pero candy no sabe quien fue quien se los regalo, solo dijo que fue un joven que no fue educado con ella pero no sabe quién era, y no sabe su nombre?

-vaya vaya esto sí que es raro Annie, Vamos averiguar quién era ese extraño joven.

Un nuevo plan se estaba formando en la mente la tía abuela, quien seria ese extraño que ayudo a Candy y le hizo semejantes regalos sin duda era un pez más gordo incluso que Neal Leagan, pero no podía deshacerse de Neal aun no estaba segura de quien era pero lo averiguaría.

Candy estaba exhausta mas de lo pensaba así durmió toda la tarde hasta la hora de cena que dorothy le llevo a su habitación, pero candy no comió no solo se quedo tirada en la cama llorando por lo difícil de su situación y por qué no podía ver a Anthony.

Sin darse cuenta volvió a quedarse dormida y empezó a soñar que estaba en el parque camino hacia donde se veía todos los días con Anthony, cuando a sus espaldas veía caminar a dos hombres, no podía ver quiénes eran lo único que podía ver eran sus ojos, unos eran unos ojos castaños que la miraban con odio y recelo pero a la vez la miraban llenos de lujuria, los cuales la perseguían donde quiera que ella volteara ahí los veía, les temía, les tenia pavor pero a la vez sintia repulsión por esos ojos. Mientras que los otros aunque eran dos ojos, no pertenecía a la misma persona aunque ambos eran azules, uno era más azul que el otro y con vetas verdes y más profundo como el mar, mientras que el otro, era claro como el cielo, limpio y transparente, pero apesar de ser tan dispares ambos ojos la miraban con una ternura infinita y deseosos de protegerla, pero más que nada estaban llenos de amor por ella, y ella sentía cálida y feliz por esos ojos que la miraban esa manera, entonces oyó un dulce susurro que decía su nombre, ella creyó que ese susurro provenía de su sueño y no de la realidad cuando Anthony estaba de pie afuera de su balcón, llamándola, por lo cual tuvo que llamarla un poco más fuerte y golpeo el cristal del la puerta para que ella despertara.

Candy se sobre salto al oír el golpe en la puerta del balcón pero seguía oyendo que alguien la llamaba por lo cual bajo de la cama tomo la bata que estaba al final de cama y se acerco con cuidado al balcón para asegurarse de quien la llamaba , cuando vio que era Anthony corrió a abrir la puerta y se arrojo en sus brazos y Anthony la abrazo tan fuerte que sentían que se cortaban la respiración el uno al otro , pero no importaba, el uno al otro era todo el oxigeno que necesitaban para seguir viviendo, sus corazones latieron al mismo ritmo para fundirse en un tierno beso que le devolvió el alma al cuerpo a candy, pero no pudo evitar que se le derramaran las lagrimas que trataba de ocultar de Anthony, pero en fondo sabia que esta podía ser la última vez que se vieran hasta que pasara algún tiempo.

Anthony beso cada una de sus lagrimas, aun en contra de su voluntad se separo de ella y la sentó en la cama necesitaba hablar con ella saber si lo amaba pero con el recibimiento que le dio no le quedaba duda, pero tenía que saber si ella estaba dispuesta a fugarse con él, no esta noche, pero pronto.

-Anthony has venido por mí, mi amor.

-si candy, vine por ti, pero dime ¿me amas candy?

-¿Qué si te amo Anthony, que pregunta estúpida es esa?

-yo sé que me amas candy pero necesito saber que tanto me amas para saber hasta dónde estás dispuesta a llegar para salir de aquí.

-sabes que te amo más que mi vida misma, y daría todo lo que tengo por estar contigo siempre.

-entonces vamonos juntos a un lugar donde nadie nos conozca, donde seas mi esposa, mi mujer, donde seamos felices candy.

-de verdad Anthony, quieres llevarme contigo?

Diciendo esto se arrojo a sus brazos y lo beso nuevamente.

-claro que quiero que estés conmigo tontita, pero hoy no puedo sacarte de aquí, pero lo hare pronto.

-si tiene que ser antes de que la tía abuela siga con la idea de casarme con Neal, yo no podría soportarlo, Anthony, me moriría de vergüenza si algo así me pasara.

Candy lloraba otra vez solo de pensar lo que pasaría si Anthony no la sacaba de ahí, Anthony la cobijo en sus brazos y le dijo.

-antes que eso pase matare a Leagan, no permite que te lastime jamás, antes prefiero verte muerta antes que en sus brazos.

Fueron bruscas sus palabras de Anthony, pero candy sabía que lo decía de verdad, y sabia que nada le dolería a Anthony que perderla en las manos de un tipo como Neal, por lo que candy sabía que esa su promesa que el regresaría por ella y escaparían juntos.

-candy nos iremos en dos semanas necesito preparar todo para irnos, venderé algunas cosas, reuniré dinero y nos marcharemos de aquí te lo prometo, solo aguanta un poco mas y no dejes de amarme candy.

-no podría dejar de amarte aunque así lo quisiera, yo esperare a que vengas por mi y nos marchemos de aquí.

Con esa promesa hecha y plan trazado en la mente Anthony salió de la habitación de candy de la misma manera en la que entro, candy volvió a acostarse y volvió a dormirse, solo que ahora tenía una esperanza en el corazón la cual no le fallaría.

Lo que ninguno de ellos sabia es que alguien en el balcón contiguo había escuchado todo su plan y les impediría realizarlo, porque ya tenía otro plan en mente en el que solo implicaba a candy con otro hombre que no era ninguno de los que hasta ahora había tirado su jugada para obtener a candy, el nuevo jugador nadie sabía quién era, ni el mismo sabia en lo que estaba involucrado ahora.

Continuara…..


Próximo capítulo 6 el nuevo jugador.

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