Candy White es una chica vivaz y encantadora de 16 años la cual sobre todas las cosas esta enamorada de Anthony Brower, un chico gallardo, valiente, amable pero que sobretodo la ama a ella, pero su único defecto es no tener la fortuna necesaria para salvar a su familia de la ruina.
La familia de candy es una familia "acaudalada" y de renombre dentro de la sociedad, su padre falleció hace unos años cuando cayo de un caballo cuando ella tenia 12 años; su madre había muerto cuando su hermana menor Annie tenía dos años y ella de tres años, por lo que su tía abuela Elroy, su única pariente viva se había encargado de criarlos a ella y sus hermanos, la tía abuela era una mujer dedicada a cuidar de su familia y del buen nombre que era lo único que le había dejado su padre que al morir, poco a poco se fueron enterando de la mala situación que su padre había tratado de solucionar pero aun así no lo consiguió y ahora solo trataban de vivir de la herencia que su madre había dejado para ellos aunque después de unos años ya había mermado demasiado, por que hace algunos años tenían diversas posesiones tanto en América como en Inglaterra, pero para pagar las deudas que tenia su padre había vendido la mayoría de ellas, por lo que ahora solo conservaban la mansión en la que vivían en Inglaterra y una casa de verano en Lakewood América.
La situación de la familia de candy era grave y cada vez era peor, solo les quedaba tratar de vivir de la apariencia de que aun eran ricos y acaudalados, su hermano mayor Albert no era de mucha ayuda, ya que a el le gustaba gozar de su libertad y viajar por el mundo, aunque amaba a sus hermanos no podía reprimir ese espiritu aventurero, por lo que constantemente se escapaba de casa para conocer lugares exóticos, viajaba con la esperanza de que ahi a fuera, en algun lugar encontraría al amor de su vida y la forma de ayudar a su familia; cuando huía de casa solo viajaba con un morral a su espalda, en el que atesoraba lo mas valioso de su vida, una cantimplora, una foto de su familia, un reloj que había sido regalo de sus padres cuando cumplió 18 años, algo de ropa y un poco de dinero que lograba obtener haciendo diversos trabajos para algunos comerciantes sin que la tía abuela se enterara.
Su hermano Alistear un chico de 18 años, inteligente que soñaba con inventar algo que pudiera salvar a su familia de la inminente ruina que se avecinaba sin tener que sacrificar a su hermana preferida, Candy, la cual en muchas ocasiones había sida conejillo de indias para sus inventos y aunque la mayoría no salían como estaban planeados, siempre lo ayuda a conseguir fondos para sus locos inventos. Como la vez en que Stear había planeado reconstruir el aeroplano de Archivald Cornwell, amigo y colega de la universidad, pero ninguno de los dos tenia los fondos necesarios por lo que Candy, Annie y Patricia hermana de Archie habían organizado una venta de pasteles, que ellas mismas hornearon, no fue mucho lo que consiguieron pero fue lo suficiente para poder repararlo, aunque no por mucho tiempo, ya que en su primer vuelo lo estrellaron contra un arbol, por lo que Stear y Archie tuvieron que saltar del aeroplano en paracaídas.
Candy y Annie siempre estaban impecablemente vestidas y siempre en compañía de su dama de compañía dorothy, la cual no había podido evitar que ambas se enamoraran; Annie de Archivald Cornwell que aunque tenia un buen nombre, no tenia la fortuna necesaria para salvar a la familia de Candy, pese al disgusto de la tía Abuela se habían comprometido para casarse cuando Archivald se graduara de la universidad y tomara su posición al frente de los negocios de su padre que no seria hasta dentro de algunos años para lo cual tal vez ya sería demasiado tarde para la familia de candy, por lo cual la Tía Abuela poso todas sus esperanzas para salir de la ruina en Candy, debia casarla con un buen partido, que salvara el nombre de la familia de la pobreza y ya tenia una lista de pretendientes con los solteros d emayor renombre en la ciudad, pero sobre todos ellos estaba Neal Leagan, el cual era del desagrado total de Candy, ya que era un tipo que no solo había intentado enamorarla desde que la conoció, haciendo alarde de su riqueza, pero tales alardes solo le hacian pensar a candy que era un snob, un imberve, que pese a hacer alarde de su gran educación en la universidad no sabía nada, más que parrandear y ahogarse en alcohol, por eso Candy se había enamorado de Anthony, no solo por que era guapo, si no porque la hacia reír y le hablaba de cosas que había leído en libros y de sus sueños de convertirse en medico y sobretodo por que le hablaba del futuro que podrían tener juntos vivir en una pequeña casa a la orilla de un lago y tener hijos y ser felices. Eso era lo Candy mas amaba de el, que no deseaba demasiadas cosas en la vida, era sencillo, el se conformaba con pasar los dias a su lado.
Anthony Brower tenía un buen nombre, era hijo de un banquero, para cualquiera de la posición social de Candy, era un buen partido pero no lo era desde la vista de la Tía Abuela, ya que este no tenia lo necesario para salvarlos de la ruina, que aunque era un buen muchacho, deseable para cualquier familia, no valía la pena arrástralo a su pobreza inminente, sobretodo cuando la tía abuela se entero que chicas como Eliza Leagan estaban interesadas en el, pensando que era mejor para ellos la tia abuela le habia prohibió que fuera cortejada por el.
No podían verse en publico, sino que debian hacerlo a escondidas, se veian todos los dias en el parque, cerca de una banca que estaba un tanto oculta por unos arbustos.
Todas las mañanas Dorothy entraba en su habitacion para ayudarla con su arreglo, siempre le entregaba un rosa blanca que Anthony cortaba cada mañana de su jardín, rosas que el mismo cultivaba, el las habia llamado dulce Candy y se las había regalado a Candy en el mes de mayo en su cumpleaños Numero 16.
lo que Candy no sabía es que mañana había llegado muy temprano Eliza Leagan y Neal Leagan para informarle a la Tía Abuela de sus encuentros con Anthony en el parque aunque no hacían nada impropio, solo charlaban, Eliza y Neal le habían dado un tinte escandaloso al asunto, por lo que la tía abuela llamo a Candy al salón de te para que diera una explicación, Candy se arreglo rápidamente y bajo a ver a la tía abuela, toco tímidamente la puerta y espero a que le respondiera.
-pasa Candy, toma asiento
- que pasa Tía abuela
Candy no se había percatado de sus visitantes que estaban sentados en un sillón, Eliza y Neal la miraban maliciosamente
-candy te has estado viendo con el joven Brower?
Candy se quedo muda no supo que decir, si lo negaba y con ello negaba lo que sentía por Anthony o aceptarlo y atenerse a las consecuencia, por lo pronto sentía que se le había helado la sangre aunque el corazón le latía muy fuerte por que lo sentía como si lo tuviera detrás de los oídos.
- No vas a negarlo candy verdad?
Hablo Eliza, haciendo notar su presencia y la de su hermano, candy trago en seco estaba aterrorizada no sabia que esperar, no tenia idea de que habían tramado Eliza y Neal para con ella y sobre todo que hacían ahí oyendo una conversación privada entre ella y la tía abuela donde ella tendría que defender sus sentimientos por Anthony.
-no tía abuela
Contesto tímidamente y con voz un poco temblorosa Candy a la tía abuela, por lo que no vio en qué momento la tía abuela se levanto, solo pudo verla enfrente de ella cuando la mano dura de la tía Abuela se estrello contra su rostro.
-Muchacha desvergonzada, como te atreves a hacer algo así, y a poner en ridículo el buen nombre de la familia.
-tía abuela yo amo a Anthony y el me ama a mi queremos ca…
No termino de hablar cuando la mano de la tía abuela se impacto de nuevo en su rostro.
- Candy te prohibí ver al joven Brower, el no te conviene, no es lo que tengo planeado para ti el no es tu felicidad.
Candy estaba furiosa tenia tanto que decirle a la Tía abuela pero el hecho de que estuvieran ahí Eliza y Neal se lo impedía, por lo que apretó los puños a sus costados y sintió unas cálidas lagrimas derramarse por sus mejillas
-Menos mal que el joven Neal Leagan piensa pasar por alto tus encuentros con el joven Brower si te disculpas y prometes dejar de verlo, el se comprometerá contigo hoy mismo para casarse dentro de dos meses.
Esto la hacia sentir un poco despreocupada si este matrimonio se llevaba acabo seria su salavacion, solo esperaba que la testarudez de su sobrina no impidiera que esta viera que esta seria la mejor propuesta de matrimonio que valdría la pena, y que la aceptara.
Candy no podía creer esto de la mujer que la había criado, sentía hervir su sangre, estaba llena de coraje e indignación, lo que sentia por Anthony era algo puro no algo de lo cual avergonzarse, Candy no tenía miedo a ser pobre o a caer en la deshonra como decía su tía abuela, por lo que por nada del mundo se casaría con el idiota de Neal Leagan. Candy se armo de valor y les dijo con voz fuerte y clara aunque en un principio un poco temblorosa.
-Yo lo siento de verdad pero no puedo aceptar la generosa oferta del joven Leagan, yo amo Anthony Brower con todo mi ser
Y antes de que la tía abuela la volviera a bofetear, Candy dio la vuelta y salió corriendo de la habitación dirigiéndose hacia la calle sola.
En el salón de té, la tía abuela se disculpo por Candy ante los Leagan diciendo que la haría recapacitar y que aceptaría casarse con él, Eliza estaba furiosa e indignada con Candy, quien se creía para humillar a su hermano de esa manera, por lo que arrebatarle a Anthony y hacerlo sucumbir ante sus encantos y porque no tal vez casarse con él, ese era su nuevo objetivo y su venganza contra candy.
Neal acepto la disculpa de la tía abuela pero en su mente sin escrúpulos, ya había trazado otro plan para hacer suya a Candy aun si esto lo llevaba a tomarla por la fuerza y luego desecharla, si ella seguía rechazándolo eso haría, la humillaría, la deshonraría para siempre.
Mientras esto sucedía en la casa White en el puerto South Hampton llega el Mauritania con Albert y un nuevo amigo, que había conocido en su viaje a Escocia, lo había invitado a pasar unos días en la casa White pero su nuevo amigo Terrance Baker, era un tanto huraño y no se sentía cómodo entre las personas por lo que este decidió ir a casa de padre y pasar unos días ahí para luego irse a su propio departamento que tenia en el centro de la ciudad. Se despidieron en el muelle para luego prometer verse cuando Terry se hubiera establecido en su apartamento.
Continuara, próximo capítulo 2 el desfile.
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