domingo, 12 de diciembre de 2010

cap 9 una propuesta desesperada

un amor inesperado

Capitulo 9 una propuesta desesperada

Camino a casa Terry solo podía sostener a candy en sus brazos y apretarla a su pecho, para tratar de mitigar el llanto y dolor de candy, que solo sollozaba en mudos gemidos, cuando el carruaje se detuvo, bajo con candy en los brazos y entraron en el apartamento, Terry se disponía a llevarla a la recamara para recostarla en la cama cuando la suave voz de candy lo detuvo.

-no, espera quiero sentarme en el sofá.

Terry se sentó con ella en el sofá solo tratando de consolarla, pero no sabia como, no sabia que decirle, por lo que solo se limito a abrazarla, no podía ofrecerle ni siquiera un te ya que aun no tenia mucama, llegaría hasta mañana, podría levantarse el y prepararlo, pero no quería dejarla sola.

Albert y la tía abuela, iban camino a casa de Terry, Albert estaba preocupado por Candy, había sentido su corazón y su alma encogerse al ver a candy en esas condiciones, como se había atrevido el maldito de Neal Leagan lastimar a Candy de esa manera, sin duda lo mataría, pero primero debía saber como se encontraba Candy, Albert sentía como si tuviera fuego en las venas solo de recordar que el infame había sido Neal Leagan, apretó los dientes, y se obligo a permanecer sentado.

La tía abuela, estaba conmocionada no podía creerlo, como pudo descuidar a Candy de esa manera, su descuido en tratar de deshacerse de Anthony Brower había sido demasiado caro, ahora no estaba segura de que dirección tomaría su plan, era una tragedia lo que le sucedió a Candy, pero no era algo extraño esto lo sufrían muchas mujeres todos los días, solo por el hecho de ser mujeres, pero les había sucedido en un mal momento, lo mas fácil en este momento era olvidarse de Terrance Granchester y obligar a Neal a casarse con Candy, cosa que no seria fácil dadas las circunstancias, el carruaje se detuvo de pronto y saco a la tía vuela y Albert de sus pensamientos, bajaron del carruaje, se dirigían a las escaleras para llegar al apartamento de Terry.

Cuando llegaron ala puerta, no había necesidad de tocar, ya que estaba entreabierta, por lo que entraron al apartamento, y en el salón encontraron a Terry sentado en un sofá con candy en los brazos, candy levanto ligeramente los ojos al oír que alguien había entrado en el apartamento y frente a ella vio a la tía abuela por lo que se levanto y corrió a los brazos de la que hasta ahora la había criado como una hija, candy cayo de rodillas en el piso junto con la tía abuela que la abrazaba, candy comenzó a sollozar mas fuerte, por lo cual Albert no pudo evitar sentir pena y dolor por su pequeña hermana, por lo que se unió a su hermana y a su tía. Y beso delicadamente su cabeza.

-te llamaba, Albert, te llamaba, Albert pero no me oías.

-perdóname pequeña, no debí dejarte sola, perdóname pequeña, cuanto lo siento.

Después de ver una escena tan conmovedora, Terry cerro los ojos fuertemente tratando de impedir que las lagrimas salieran, por lo que se levanto y fue a la cocina para preparar el te, fue al cuarto de baño y preparo la bañera con hiervas medicinales y vertió unas cuantas gotas de un bálsamo que ayudaría a curar las heridas de candy, coloco cerca de la cama una bandeja con ungüentos y vendas, gasas, y otros frascos, después de hacer todo esto regreso al salón donde la familia White seguían en la misma posición en que los había dejado, por lo que lentamente se acerco a Albert que seguía pidiendo perdón a candy por dejarla sola, y le dijo al oído.

-Albert necesito curar sus heridas, vamos a ayúdame a llevarla al cuarto de baño.

Por lo que Albert tomo a candy en brazos y la llevo al cuarto de baño.

-señora Elroy, tendrá que ayudar a Candy a asearse, disculpe pero todavía no ha llegado la mucama.

Terry dijo esto ayudando a Miranda Elroy levantarse, por lo cual la anciana solo asintió con la cabeza y siguió el camino que Terry le indicaba.

Terry y Albert dejaron a solas en el cuarto de baño a Candy y a la tía abuela, salieron al salón nuevamente, Terry le dio a Albert una copa con la bebida mas fuerte que tenia en su apartamento, que era whisky, pero Albert rehusaba con la cabeza a tomarlo.

-vamos tómalo Albert se que lo necesitas

-lo que necesito es matar al desgraciado de Neal Leagan.

-yo con gusto iría contigo, pero nuestra prioridad por ahora es candy, Albert, debes ayudarme a curarla, no creo que acepte que la toque, así que tendrás que hacerlo tu.

-!no, no!....... no podria hacerlo ademas........ de que no se como hacerlo Terry, has lo tu, yo hablare con ella.

-si puedes hacerlo Albert en Escocia me ayudaste a curar a muchas personas, se que te preocupa lastimarla mas pero no lo harás sus heridas son solo superficiales.

-como lo sabes Terry?

-yo impedí que ese desgraciado la lastimara de una manera irreversible, por lo cual solo tiene golpes y raspones superficiales, podrás hacerlo Albert.

-te agradezco tanto Terry que salvaras a mi hermana, no se como pagártelo.

-no me debes nada, cualquiera hubiera hecho lo mismo.

Se quedaron un momento en silencio, hasta que la tía abuela apareció en el pasillo preguntando a Terry.

-joven Granchester, hay algo que candy pueda usar como camisón.

Terry lo había olvidado, solo tenia ropa de hombre, ciertamente le gustaban las mujeres, pero no acostumbraba a tener ropa de mujer en su casa, por lo que lo único que podía ofrecer a candy era una de sus pijamas.

Al oír como llama la tía abuela a Terry, Albert recordó lo que Terry le había dicho después de aparecer con candy en sus brazos en la casa Leagan.

-lo siento señora Elroy pero solo puedo prestarle a candy una de mis pijamas, no hay aquí otra cosa que candy pueda usar.

La tía abuela solo asintió con la cabeza, ya que parecía ser su única alternativa, por lo que siguió a Terry de regreso a la habitación donde candy esperaba envuelta en una toalla sentada a la orilla de la cama.

Terry solo dejo el pijama al lado de candy y salió de la habitación.

Candy había entrado a la tina de agua caliente como en trance, solo hacia lo que le indicaba la tía abuela, no podía creer lo que había vivido esa noche, su vida estaba vacía, ya nada importaba, deseaba morirse que mas daba, prefirió ahogarse en la tina y olvidar que una vez había vivido y había deseado algo mas en la vida. Ahora que estaba fuera de la tina envuelta en una toalla sentada en una cama que no era la suya, en una habitación la cual no era la suya, pero no importaba; hacia frio, pero no lo sentía, aunque su cuerpo tiritaba bajo lo toalla, pero no estaba consiente de ello, solo seguía absorta en la nada.

Una vez que Terry había dado a candy uno de sus pijamas regreso al salón donde lo esperaba Albert, con una serie de preguntas que había formulado en su mente al recordar quien era Terry.

-así que eres Terry Granchester, y no Terry Baker?..

-bueno de cierta manera soy ambos, pero cuando estoy en Inglaterra son Terry Granchester.

-no logro entenderte, que quieres decir que solo en Inglaterra eres Terry Granchester.

-cuando estoy viajando por el mundo, solo pretendo escapar del dominio de mi padre por lo que uso el apellido de…..- Terry de pronto se había quedado mudo

-de quien Terry.- lo animaba Albert a continuar

-de un amigo, no tiene mucha importancia de quien es, lo importantes es que me permite vivir uno de mis sueños, sabes me gusta ser útil a las personas.

Terry estuvo apunto de rebelar que usaba el apellido de su madre, la cual nadie sabia que era Eleonor Baker, una famosa actriz de Broadway, aunque era sabido que era el bastardo del duque de Granchester, nadie sabia quien era su madre.

En ese momento había salido al salón la tía abuela después de vestir a candy y acostarla en la cama, por lo cual Albert dejo a un lado la copa que sostenía en la mano y se puso de pie y le pregunto.

-como se encuentra candy Tía abuela?

-no se como se encuentra Albert, realmente no lose, tiene tantas heridas, que no se que tanto sea el daño, Albert.

-no te preocupes tía abuela yo me encargare de sus heridas.

-toma Albert, que beba este té, la hará dormir profundamente, y ella lo necesita

Tomando la taza que Terry le daba se puso de pie y se fue rumbo a la habitación, dejando solos a Terry y a la tía abuela. Miranda Elroy se sentó y empezó a sollozar a quejarse de cómo había empeorado su situación en una sola noche.

-que haremos ahora? Estamos arruinados, la familia caerá en la deshonra.

-cálmese señora Elroy, siempre hay algo que puede hacerse.

Terry tomo una mano de la anciana, tratando de confortarla.

-no usted no entiende, candy era nuestra esperanza para salvar el honor de la familia, y ahora ella ….

Miranda Elroy no podía pronunciar las palabras, no cabían en su boca,

-pero ese desgraciado no logro mancillarla, señora Elroy.

-eso lo se, Candy me lo dijo, pero cuando esto se sepa, nadie de buena familia deseara desposarla aunque aun sea virgen, y ella no accederá a casarse con Neal Leagan, no después de lo que paso.

Terry sintió arder sus venas como si contuvieran alcohol puro, con tan solo oír que Candy tal vez tendría que casarse con Neal Leagan, eso el no lo perimiría por ningún motivo, por lo que hablo sin pensar.

-no ella no se casara con ese desgraciado, por que ella será mi esposa.

Miranda Elroy no creía lo que oía, después de todo algo demasiado bueno había surgido de todo esto, no pudo evitar que en su cara se formara una sonrisa.

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Mientras tanto en la casa Leagan Eliza estaba furiosa por que Terry Granchester no se había presentado en toda la velada, habían encontrado a Neal después de cerca de tres horas que los White se habían marchado, Neal aparece en los limites del jardín, desaliñado, sucio, con manchas de sangre en la camisa y con el rostro amoratado, y lleno de araños.

Silvia Leagan corrió al ver a su hijo en ese estado. Y lo tomo en sus brazos y lo besaba

-hijo, hijito mío que te ha pasado quien te ha hecho esto.

-auh madre duele, no me toques.

-que te ha pasado Neal, quien te hizo esto.

Y Neal empezó a contar que Candy lo había golpeado cuando rechazo ser seducido por ella, que lo había embriagado primero y luego trato de ser seducido por ella, y ella lo golpeo con una piedra.

Silvia Leagan estaba horrorizada, como se había atrevido Candy White a hacer algo así, sin duda lo pagaría caro, por lo que se despidió a los invitados que aun quedaban solo unos pocos, ya que muchos se habían marchado al ver que el invitado de honor no se presentaba, después de que los primeros en marcharse eran los White.

Anthony Brower se había marchado cuando después de una hora observo que candy se había marchado, por lo que decidió mañana por la noche colarse nuevamente a su habitación.

Continuara …..

Nota del autor:

Bueno este es el primer fic que escribo, aun no se si lo estoy haciendo bien, o si va tomando forma, he leído muchos, los primeros que leí fueron los de alys avalos, y después otros mas que vaya unos mas que me han encantado, por lo pronto subiré los capítulos como los vaya escribiendo así que paciencia, espero tenerla, y terminar la historia que tengo en la cabeza, aun si esto no lo lee nadie, verla realizada fuera de mi cabeza, ya es un logro para mi creatividad y mi imaginación.

Y como vieron cambie el titulo del capitulo.

Próximo capitulo. La familia antes que el amor.

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